El debate de las pensiones ha vuelto al Congreso de los Diputados. La primera parte de la reforma de pensiones, aprobada a finales de junio con el acuerdo del Ejecutivo y los agentes sociales, ha llegado al hemiciclo para ser debatida entre los diferentes grupos políticos en el Pacto de Toledo. Casado, y el PP en general, se han posicionado en contra de la revalorización de las pensiones y a ello ha respondido Íñigo Errejón, que solo ha necesitado dos minutos para tumbar la postura de los populares.

Para empezar, el líder de Más País ha resumido que lo que se vota en el Congreso es la enmienda a la totalidad del Proyecto de Ley de garantía al poder adquisitivo en las pensiones, que es “básicamente el PP defendiendo que las pensiones no suban lo mismo que van a subir los precios, es decir, a efectos reales, el empobrecimiento de los pensionistas”.

“¿Cómo se explica que las señorías del PP o de Vox puedan votar en contra de que las pensiones suban al menos lo mismo que suben los precios? Pues por falta de empatía y porque a ustedes no os afecta, porque tienen su futuro confiado a los fondos de pensiones privados”, ha remarcado. Además, ha añadido que si sus futuros dependieran de las pensiones públicas, “ustedes nunca votarían en contra de que subieran al menos lo que suben los precios”.

Errejón ha ido más allá, explicando lo que realmente representa la posición del PP y Vox: “En el fondo, esto siempre es lo mismo: gente que no tiene su futuro confiado a las pensiones públicas votando a favor de su recorte, gente que no conoce la sanidad o la educación pública, no las valora y no las necesita, votando a favor de sus recortes, gente que cobra diez veces más que el salario mínimo interprofesional votando en contra de la subida del SMI. Exactamente algo así como la política del embudo, recetarle a los españoles justo lo contrario de lo que ustedes querrían para ustedes mismos y sus familias”.

El líder de Más País también le ha dicho al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, que “el Gobierno tiene que dejar de lanzar globos sonda y ocuparse de la cuestión estructural”. “El sistema de pensiones tiene un problema de ingresos y no de gastos. La discusión de las pensiones no es una discusión de mayores, es una discusión de modelo de país y de pacto intergeneracional, entre los que merecen un descanso y los que merecen una oportunidad”, ha zanjado.