Si los ciudadanos acudiesen a las urnas a día de hoy el boceto de España sería prácticamente idéntico al dibujaron el 10 de noviembre. La situación apenas ha variado, pandemia mediante, en lo que respecta al ámbito electoral. El PSOE mantendría la vitola de vencedor con un PP que se recuperaría hasta alcanzar los 100 escaños mientras los socialistas ven cómo sus socios de Gobierno son incapaces de lamerse sus heridas y frenar la sangría de votos.

Este sería el bosquejo de la situación actual de España que ha esbozado NC Report para La Razón. El sondeo deja claro que los partidos apenas se moverían de sus números actuales. El PSOE, con respecto al 10N, perdería cuatro diputados hasta llegar a los 116, obteniendo un 26,8% de los votos.

En segundo lugar se situaría, de nuevo, un Partido Popular que, al fin, rompería la barrera psicológica de la centena de asientos en el Hemiciclo que intentaron abordar tras el descalabro del 28A, aunque sin suerte para ellos. Los conservadores aglutinarían un 24,1% de los sufragios y ocuparían 101 sillones.

Los de Pablo Casado crecen con respecto a los comicios de finales de 2019, pero se estancan con respecto a las encuestas que se han publicado desde que se desató la pandemia, en las que llegó a ubicarse a tan sólo un punto del PSOE.

En tercera posición, al contrario que el último barómetro del CIS, se situaría Vox, que sumaría un asiento más a los 52 que ya ocupa en la Cámara Baja. Los ultraderechistas se mantendrían en los 15,2 puntos aunque se verían más desahogados al observar cómo sus perseguidores no se despegan de la tendencia bajista que les ha acompañado durante la pandemia.

Unidas Podemos no logra lamerse las heridas y frenar la hemorragia de votos. Los de Pablo Iglesias perderían más de un punto en porcentaje de apoyos hasta situarse en los 11,3. Este resultado se traduce en una pérdida de hasta siete asientos en el Congreso de los Diputados, mermando a la coalición de la moción de censura y la investidura.

La encuesta de NC Report también aboceta una situación idéntica para Ciudadanos, que vería frenadas sus aspiraciones de crecimiento que otras encuestas les han generado. Los liberales, pese a la estrategia renovada de la nueva dirección, perderían 0,5 puntos y podrían ceder uno de los diez asientos que ostentan en la actualidad.