El pasado 18 de mayo el Lehendakari, Iñigo Urkullu, convocó las elecciones al Parlamento Vasco para el próximo 12 de julio, al considerar que se daban todas las condiciones necesarias para celebrarlas y se harían "con plenas garantías de seguridad para la salud de las personas".

A pesar de que todo apunta a que se repita el pacto entre PNV y PSE, está sobre la mesa la posible unión de los partidos de izquierdas: socialistas, Elkarrekin Podemos y EH Bildu. De hecho, desde la formación abertzale y Podemos, se insta a optar por esta vía alternativa. 

Mientras, en cuanto a las formaciones de la derecha españolista, la coalición PP+Cs liderada por Carlos Iturgaiz, aglutina el pensamiento más conservador. El líder derechista vasco ha defendido su plan para que "España vuelva a la fortaleza que han echado a perder Sánchez y Urkullu". Veremos como afecta a la marca vasca el alejamiento de PP y Ciudadanos a nivel nacional y en la Comunidad de Madrid.

Finalmente, la ultraderecha fracasa estrepitosamente en la tierra de su líder, Santiago Abascal.

Este jueves, en una encuesta del Sociómetro vasco, difundida por EiTB, señala que las elecciones de Euskadi las ganaría con holgura el PNV con 31 escaños, Además, los 11 del PSE servirían para repetir la fórmula actual ya que el corte de la mayoría absoluta está en los 38 escaños.

Grafico de Electomanía sobre las elecciones del País Vasco

Grafico de Electomanía sobre las elecciones del País Vasco

En segunda posición quedaría EH Bildu con 19 escaños y tras los socialistas Elarrekin Podemos con 8. El tripartirto de izquierdas sería viable pero existe una gran separación entre abertzales y socialistas. Eneko Andueza, secretario general del PSE, preguntó a ambas formaciones si formar un tripartito de izquierdas en Euskadi es para "hacer a Mendia Lehendakari". "Si es así, que no cuenten con nosotros", aseguró.

Finalmente la derecha centralista obtendría un pésimo resultado. La coalición PP+Cs empeoraría el último resultado de los poplares y caerían hasta los 6 escaños. Finalmente, la ultraderecha sería humillada en la tierra de Abascal y Vox no conseguría ningún escaño.