El Gobierno ha alcanzado un acuerdo con el Partido Nacionalista Vasco (PNV)​ que asegura los seis votos favorables de la formación liderada por Aitor Esteban al decreto de la nueva normalidad que será presentado este martes tras la celebración del consejo de ministros. En una nota remitida por la formación nacionalista se especifica que con este pacto se ha conseguido “salvaguardar el autogobierno vasco y despejar las dudas en cuanto a una posible recentralización o invasión competencial”.

Un paso más en la dirección de la relación bilateral entre la administración central y las comunidades autónomas. Como ha venido siendo hasta este momento, el PNV abandona el estado de alarma y llega a la nueva normalidad manteniendo su apoyo a los postulados defendidos por el Ejecutivo, cooperando en la elaboración compartida de los decretos y asegurándose de mantener sus competencias: “Hemos completado con coherencia y responsabilidad la posición política mantenida a lo largo de toda la crisis sanitaria, en la que las discrepancias no han sido óbice para la consecución de sucesivos acuerdos con el Gobierno central y el apoyo a las diferentes prórrogas del estado de alarma, hasta llegar al ‘sí’ al Decreto de nueva normalidad”, explican.

Así, el Gobierno empieza a sellar los apoyos necesarios para que el decreto vea la luz tras la votación preceptiva en el Congreso de los Diputados. Tal y como explicó el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el debate de la prórroga del estado de alarma del pasado miércoles, esta reglamentación es necesaria para marcar todas las medidas de "prevención, contención y coordinación" que habrán de llevarse a cabo en aquellas comunidades que decidan ir prescindiendo del estado de alarma: "Se trata de aunar en una sola norma las medidas sanitarias que tendremos que continuar observando hasta que haya vacuna o un tratamiento terapéutico eficaz para evitar el riesgo de rebrote".

Falta por ver cómo cuadra esta vez Pedro Sánchez su denominada geometría variable. Para la última prórroga del estado de alarma contó con los apoyos del bloque de la moción de censura, a excepción de Compromís, que seguía viendo en ese momento como sus peticiones eran desoídas y el pueblo valenciano vivía la peor parte de la infrafinanciación sistemática. Resuelto este problema con el ajuste del reparto de los 16.000 millones a las comunidades autónomas, aún no es seguro el sentido de voto de Joan Baldoví.

También contó el Gobierno con el apoyo de Ciudadanos. El nuevo rumbo que han adoptado Inés Arrimadas y Edmundo Bal ha facilitado sobremanera la expansión en el tiempo del estado de alarma. Ahora, el Ejecutivo sigue inmerso en negociaciones con los naranjas para conseguir su apoyo en el camino hacia la nueva normalidad. Por el momento, tal y como ha indicado el portavoz, se sigue ultimando el acuerdo, a la espera de que se corrijan ciertos criterios técnicos.