El veterano periodista recuerda la polémica suscitada en España con la decisión de Estrasburgo de estudiar la legalidad de esta ley, a partir de la solicitud de una etarra que pidió la revisión de su causa.
“Esto ha desencadenado alarma social. ¿Cómo podemos permitir que salgan esos 77 presos a la calle, pero qué horror es este? Eso es un atentado, eso es burlar la memoria de los muertos, un peligro público. Otros dicen: ‘no, han cumplido ya su condena’. Un asunto tremendo. Pasado mañana empieza a debatirse en Estrasburgo”, reflexiona Iñaki Gabilondo, en su blog, publicado en la SER y El País.
El Parlamento vasco a favor de eliminar la Ley Parot
El periodista recrea en su análisis, que titula "La mesura imposible", la polémica que existe en España con este tema: “El Parlamento vasco cree que se debe eliminar la Ley Parot. Piensan muchos allí que es la esperanza de que pueda iniciarse un proceso de reinserción que acabe con el espanto de lo vivido. Mientras tanto, en España, sobre todo sectores más a la derecha dicen ‘pero cómo es posible’. Una vez más, la imposibilidad de analizar los temas de esta naturaleza tan discutibles con un poquito de serenidad”, afirma Gabilondo.
Todo nos parece poco para acabar con el terrorismo
“Combatir el terrorismo con las armas de la ley nos deja con un estado de insatisfacción tremenda porque todo nos parecería poco para acabar con semejante abominación. Y hemos de tener, sin embargo, la cabeza y el corazón fríos y en las posiciones de la democracia”, recomienda el veterano periodista, quien, no obstante, reconoce que esto es una tarea “muy difícil”.
Irak, los GAL...
Gabilondo recuerda que “en nombre de la lucha antiterrorista se han cometido enormes barbaridades, se llegó a montar una guerra con mentiras hace 10 años en Irak. Se han aplicado infinidad de torturas, malos tratos, locuras de toda ralea par a luchar contra el terrorismo (…) En nuestro país también, recordamos el GAL”. En pos de la lucha contra el terrorismo “parecía estar autorizado todo”.
La Parot
“La ley Parot (de 2006) por ejemplo, sin constituir una flagrante barbaridad como las que hemos contado antes, es hija también de ese impulso social que exige más dureza en la lucha contra el terrorismo”, señala Gabilondo.
Polémica entre los juristas
El periodista subraya que “más que una ley es una interpretación sobre cómo debían aplicarse los beneficios penitenciarios a un preso, si sobre el máximo de condena posible, de 30 años, o sobre el máximo de condenas que tenía ya acumuladas. La interpetación de la doctrina Parot hacía más larga la estancia de los presos en la cárcel y en su momento provocó mucha polémica jurídica. La propia sentencia del Tribunal Supremo, luego avalada por el Constitucional, mereció varios votos en contra. Una disputa técnica entre los juristas muy interesante sobre la norma, que algunos veían ajustada a derecho, que ponía todo el peso de la ley sobre los etarras, y otros pensaban que era una interpretación excesiva que sacaba la ley de su sitio forzando demasiado las cosas”.
El veredicto se conocerá en unos meses
Gabilondo hace una cronología de lo que ha sucedido desde el verano pasado, cuando “la sala pequeña del Tribunal de Estrasburgo votó contra la Ley Parot. Una etarra había hecho una petición para defender su causa y esa sala dijo que debía ser abolida. El Gobierno español recurrió y ahora empieza a estudiarse en la sala grande del Tribunal de Estrasburgo ese asunto. Tardará unos meses el conocerse el veredicto”.
