La entrevista en El Mundo del popular Ángel Carromero acusando a los "los servicios secretos cubanos" de provocar el accidente en el que murió el opositor Oswaldo Payá y por el que el dirigente de Nuevas Generaciones fue condenado en la isla, ha sido acogida con escepticismo por las autoridades europeas, que le invitan a acudir "ante los tribunales competentes".

Comparan a Corromero con James Bond
En Cuba, donde permitieron la extradición de Carromero a España para cumplir el resto de su condena -desde principios de este año ya disfruta de un tercer grado y trabaja para el Ayuntamiento de Madrid- la entrevista no ha gustado. Pero reciben esas declaraciones con chanzas y resaltando las contradicciones en las que está cayendo el popular en sus denuncias.

En CubaDebate se han hecho eco de un blog, La pupila insomne, para pedirle al popular que les hable de "colores". El duro artículo defiende el juicio por el accidente, que contó con testigos y peritaje sin que se constaran indicios de ningún impacto en la parte de atrás del vehículo como habría ocurrido se les hubieran embestido. Y advierte de que "es una lástima que en tanto tiempo transcurrido el temerario conductor -según los archivos madrileños de tránsito- llegado a Cuba en plan de James Bond no haya tenido tiempo de revisar sus declaraciones al diario estadounidense".

"Una cosa es no saber conducir y otra bien distinta no conocer los colores"
Aluden así en Cuba a las declaraciones que hace unos meses Carromero ofreció al Washington Post, y que ahora ha cambiado sospechosamente: "Habló de perseguidores que sólo él ha visto a bordo de 'un viejo lada rojo' (was an old, red Lada) y ahora le cuenta a El Mundo sobre 'un vehículo azul'. ¿En qué quedamos, Carromero? Una cosa es no saber conducir y otra bien distinta no conocer los colores". "Dicen los científicos que el color rojo estimula la atención y el azul la imaginación, quizás por eso decidiste cambiar los colores", se burla la prensa cubana dirigiéndose al dirigente popular.