El Partido Popular de Galicia trazó un plan el pasado diciembre en Venezuela para que una fundación pública devolviese los 300.000 euros del agujero detectado por el Tribunal de Cuentas en la gestión de las ayudas a emigrantes en aquel país en 2015 y 2016. El promotor de esta idea fue Antonio Rodríguez Miranda, alto cargo nombrado por Alberto Núñez Feijóo, que expuso esta contraprestación como forma de solucionar el problema en una reunión en la embajada española junto al embajador Jesús Silva y al cónsul general Juan José Buitrago.

La investigación del Tribunal de Cuentas encendió, tal y como ha adelantado eldiario.es, todas las alarmas en el seno del PP de Galicia. El primero en poner sobre aviso a la administración de lo que estaba sucediendo fue Aurelio Miras Portugal, histórico del PP que ejerció como consejero de Fraga y de Rajoy. Sabiendo que la investigación estaba en marcha, los populares empezaron a idear el plan que ha destapado el medio previamente mencionado, pidiendo a Rodríguez Miranda que solucionase el problema de forma rápida y sin hacer mucho ruido.

Es por ello que el PP gallego ideó el plan de cubrir el desperfecto ocasionado por un excompañero de partido otorgando esta cantidad de dinero a través de una fundación. En la reunión mantenida por Rodríguez Miranda con el cónsul y el embajador asistieron más personas, todas ellas dentro del consejo de administración de la Fundación España Salud (FES), presidida por el embajador Jesús Silva, y destinada a “prestar atención sanitaria, médica y farmacéutica a los emigrantes españoles”.

Dinero del mercado negro para pagar campañas

Según los informes en poder de Jesús Silva y del Ministerio de Trabajo, fue un extrabajador del PP, Juan de San Genaro Santana, quien durante los años 2015 y 2016 gestionó la adquisición en el mercado negro de 300.000, destinados teóricamente a ayudas para emergencia social en el país latinoamericano.

Tal y como revela el Tribunal de Cuentas, el importe del cambio oficial en aquellos años (6,40 bolívares por dólar) fue entregado para su inversión, pero el cambio del mercado negro, que podría alcanzar hasta 40 veces la cantidad donada, se gastó con fines electoralistas:

Genaro Santana, principal encausado en este expediente, guarda silencio por el momento: “"En estos momentos me debo a los tribunales de justicia, que han de valorar mis actuaciones. Yo soy responsable de mis actos, y por ellos espero que sea por lo que se me juzgue", ha alegado en declaraciones a eldiario.es.