El líder del Partido Popular, Pablo Casado, parece haber aprobado la reválida de las elecciones del 26 de mayo, tras la debacle que supuso la derrota electoral de hace un mes, el 28 de abril, en las elecciones generales. Sin embargo, el espejismo de poder controlar la Comunidad de Madrid y retomar el Ayuntamiento de la capital, pese a perder en ambas citas electorales, esconde cuatro datos catastróficos en la historia del PP que se han producido con Casado al frente.
Desde que llegase a la Presidencia del Partido Popular en julio de 2018, Pablo Casado ha encarado dos procesos electorales clave que han arrojado datos récord para su partido, en el peor sentido. El 28A, el PP obtuvo el peor resultado en unas generales. Y, un mes después, cosecha su peor dato en unas elecciones europeas, pierde en todas las comunidades autónomas donde se presentaba y pierde un millón de votos respecto a las pasadas elecciones municipales, como recordaba en Twitter nuestro colaborador Los Genoveses.
Este 28 de abril, el PP consiguió la confianza de 16,70% de los españoles llamados a las urnas para elegir al Gobierno de España. Los 4,3 millones de votos que cosechó la formación con Pablo Casado de candidato le dejaron a 11,98 puntos del PSOE de Pedro Sánchez y el PP registraba así su peor dato en unas elecciones generales. Ni siquiera en las elecciones de 1982, cuando el partido se llamaba Alianza Popular y se presentaba por primera vez a las elecciones, la formación de derechas bajó del umbral de los 5 millones de votos.
Apoyo en las europeas
En las elecciones europeas, el Partido Popular cosecha el apoyo del 20,13%, que es el peor dato de toda su historia en términos porcentuales. Para encontrar un dato cercano a este hay que remontarse al año 1989, con Marcelino Oreja y su 21,41% de apoyo, aunque con menos votos. Entonces, el PP obtuvo 3,4 millones de votos. En esta ocasión, el aumento de la participación y del número de votantes beneficia a Casado, con 4.495.462 papeletas, que también superan las de 2014, cuando el PP tuvo 4.085.739 votos, pero, eso sí, ganó las elecciones con el 26,09% de la confianza de los votantes.
Derrotas por docenas
En términos de autonomías, el Partido Popular ha perdido en todas las comunidades donde los votantes estaban llamados a las urnas, con la salvedad de Navarra, aunque allí ha ganado la coalición Navarra Suma, de la que forman parte los populares, Unión del Pueblo Navarro y Ciudadanos, aunque UPN es la fuerza hegemónica -en los anteriores comicios, por separado, los autonomistas tuvieron 15 escaños y el PP 2-. Las derrotas vienen por docenas para el PP. Quitando la comunidad foral, el PP ganó en las 11 autonomías en disputa, aunque suben a 12 si tenemos en cuenta las elecciones valencianas, celebradas el mismo día que las generales. El PSOE gana es Asturias, La Rioja, Castilla y León, Madrid, Castilla-La Mancha, Aragón, Murcia, Extremadura y Canarias y Baleares. En Cantabria gana el PRC de Revilla.
Eso sí, el PP obtendrá el dato positivo de poder gobernar en varias comunidades, vía pacto. Los números dan en Castilla y León, Murcia, podrían hacerlo en Aragón y ser parte del gobierno canario, aunque pierden La Rioja. Y, por supuesto, mantienen por los pelos la Comunidad de Madrid, que vale doble en términos psicológicos para el PP, aunque tendrán que pactar con la ultraderecha de Vox, que ya ha pedido tener cartera en el gobierno de Isabel Díaz de Ayuso.
2.500 concejales menos
En las elecciones locales, el resultado también es catastrófico, junto cuando el PP más lo necesita. La pérdida de la mitad de diputados en el Congreso y la mayoría absoluta en el Senado es un varapalo a las cuentas del PP y al número de puestos de trabajo donde colocar a los caídos. La posibilidad de echar mano de ayuntamientos no solo se reduce, sino que aumenta el número de miembros sin puesto.
En las municipales, el PP pierde un millón de votos y 2.500 concejales. En el año 2015, los populares consiguieron 6.016.996 millones de votos y el 26,82% del apoyo, que le otorgaron 22.835 concejales. En esta ocasión, el PP cae a los 5.058.542 millones de votos y el 22,23% del apoyo, lo que le otorga un total de 20.325 concejales.