En la imagen, el exjuez español Baltasar Garzón. EFE/Archivo En la imagen, el exjuez Baltasar Garzón. EFE/Archivo



El Tribunal Supremo ha rechazado un recurso de Baltasar Garzón contra el periodista Federico Jiménez Losantos por vulnerar su derecho al honor con insultos y difamaciones, entre los años 1999 y 2005, en los que tildó al exjuez de “políticamente oportunista”, “malcriado”, “paleto”, “un botarate”, y le acusó de saltarse las leyes “por un helado de chocolate”, ser indiferente a la prevaricación o saltarse el Código Penal.

El ponente, un magistrado recién nombrado miembro del Constitucional
La sentencia del Supremo, en la que ha actuado como ponente uno de los jueces recién nombrados miembros del Tribunal Constitucional, Juan Antonio Xiol, no considera menosprecios ni insultos las palabras de Losantos, informa Público.

Una discordia de años
La polémica entre Garzón y Losantos se remonta a 2005, cuando Garzón publicó su libró “Un mundo sin miedo”, en el que criticaba a varios periodistas, entre ellos Losantos, de quienes escribió que “hacen mucho daño a la democracia y que siempre han estado movidos por el resentimiento, el odio o intereses espurios".

“Me refiero a esa persona o personas como Federico Jiménez Losantos, Jesús Cacho y otros de igual calaña de los que nunca se sabrá todo lo necesario para hacerse una idea clara del retorcimiento de sus pensamientos, actitudes y fines venales que los guían en todos y cada uno de sus actos”, afirmaba Garzón. Losantos abrió un pleito contra el entonces juez de la Audiencia Nacional.

Prima la libertad de expresión sobre el derecho al honor
El Juzgado de Primera Instancia y la Audiencia de Madrid desestimaron las demandas mutuas, de Garzón y de Jiménez Losantos, al destacar que en ambos casos primaba la libertad de expresión sobre la protección del derecho al honor, que se enmarcaba en una "pública contienda" entre dos "personajes públicos". Ahora, al resolver la demanda de Garzón contra Losantos, el Supremo concluye que el periodista ejerció la libertad de expresión de forma legítima.