Como sucede vez tras vez cuando un dirigente socialista se pone delante de un periodista, las preguntas sobre la sucesión se suceden monótonamente y las respuestas, entre gestos de desesperación más o menos contenida, se repiten. Este lunes, en Ferraz, la experiencia ha sido similar, pero, al tiempo, ligeramente diferente. A la cuarta o quinta vez que se le preguntaba por las primarias y los posibles candiadtos, Elena Valenciano, levantó algo la voz e intentó ser contundente: "Habrá elecciones primarias, porque así lo marcó el Congreso de Sevilla", comenzó argumentando la visecretaria general socialista, "pero se harán cuando interesen electoralmente al PSOE".
"Lo primero es el país, luego el partido y luego nosotros y nosotras"
En un esfuerzo que parecía casi ingenuo dada la situación Valenciano intentó detener el goteo de preguntas y explicaciones sobre el asunto con una proclamación de prioridades que parecería un eslogan de campaña: "ahora lo primero es el país, luego el partido y luego cada uno de nosotros y nosotras". Pero como la siguiente pregunta llegó con la misma carga, espetó cada vez más aparentemente desesperada y ya entre las sonrisas de los periodistas: "Este ejercicio precioso de las primarias son un instrumento electoral, y nadie, ni el PSOE, ni el PP, ni la Coca Cola, ni el Corte Inglés, ni Nestlé.., ninguna empresa del mundo desvela sus estrategias para dar pistas al enemigo". E intentó rematar su pensamiento, a cada palabra más desesperada, desvelando que "en este momento sería un error hablar de eso, porque entonces no hablaremos de nuestro proyecto para España que es lo que realmente nos interesa".
Naturalmente su esfuerzo fue inútil y volvió a preguntársele por Madina, y por Patxi López, supuestos candidatos ahora mismo, a lo que Valenciano respondió ya echando mano de la ironía: "¿Y por qué nadie pregunta por el sucesor de Rajoy?... Porque Rubalcaba, Madina, Patxi López.., todos me parecen mejores candidatos que Rajoy, que se está hundiendo, y con él su gobierno y España".
Meter la pobreza en la agenda política
Valenciano había salido a la rueda de prensa mientras se celebraba una reunión de la Ejecutiva socialista. Una reunión en la que, según resumió al aparecer en la sala, se había analizado la situación económica que vive España, que advirtió "está en riesgo de convertirse en una crisis crónica y, por tanto, irreversible". El PP, según la número dos del PSOE, "está instalado en una ceguera" y en la "insensibilidad y el desprecio" por los que más sufren.
En este sentido ha anunciado el empeño de su partido para que "la pobreza entre en la agenda política con fuerza". Es en este capítulo de hacer frente a la crisis, en el que enmarcó la propuesta hecha por Alfredo Pérez Rubalcaba este fin de semana, la de la prohibición de los billetes de 500 euros para forzar su afloramiento y el del 'dinero negro'.
La derecha y la Iglesia de la mano, retroceso de los derechos de la mujer
También habló de la ley del aborto, a cuya aprobación, anunció, el PSOE va a oponerse de manera intensificada, "porque colocaría a España en el país europeo con legislación más retrógrada". Según ha explicado, el Gobierno está en este asunto siguiendo las indicaciones de los obispos, "con los que van de la mano, y cuando la derecha y la Iglesia se ponen de acuerdo, los derechos de las mujeres retroceden", y volvió a anunciar que su partido pedirá la revocación de los convenios con el Vaticano si se lleva adelante la anunciada ley.
Después se preguntó a Valenciano, y a Ramón Jáuregui, que la acompañaba, por qué no se denunciaba ese convenio en cualquier caso, puesto que se consideraba malo per se. Ninguno de los dos dio una explicación concluyente de las razones para 'atar' la ley del aborto y la denuncia del convenio con el Vaticano, pero Jáuregui vino a reconocer que en una sociedad crecientemente laica como la nuestra, difícilmente es sostenible el actual acuerdo que debe "adaptarse a la situación actual".
Una cámara plenamente territorial en lugar del Senado
Ramón Jáuregui acompañaba a Valenciano porque la Ejecutiva socialista ha debatido también una propuesta de reforma de la Constitución para adecuar la política territorial, en la que trabaja un equipo que dirige el político vasco. Jáuregui ha asegurado que su proyecto incluye "una reforma profunda" que supondría la desaparición del Senado y su sustitución por una cámara plenamente territorial con miembros elegidos por los gobiernos o los parlamentos autonómicos. Esta propuesta debiera aprobarse en la Conferencia Territorial que celebrará el PSOE en julio.
En la reforma territorial que incluiría la Constitución modificada, según ha explicado Jáuregui, se contemplaría una clarificación de las competencias exclusivas del Estado y las de las comunidades autónomas de una manera clara y cerrada, además de aquellos territorios con hechos diferenciales.
Jáuregui ha asegurado que con esta propuesta "no se pretende arreglar la relación PSC-PSOE, sino la relación entre España y Cataluña", y lo que se busca es dar respuesta a "problemas encajonados que amenazan con enquistarse". En cuanto a si esto dejaría al PP como único partido defensor de la actual Constitución, Jáuregui ha sido rotundo a la hora de asegurar que "se refuerza la Constitución si se la relegitima", sometiéndola a una adaptación a los nuevos tiempos.
