Este viernes, mientras el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, pasaba el mal trago de explicar su inexplicable reunión con Rodrigo Rato en su despacho del Ministerio, en el mismo momento, el exvicepresidente de Aznar nadaba relajado en la piscina del Real Club Astur de Regatas, en Gijón.

 

Rato echa por tierra los argumentos del ministro
Ajeno al duro debate en la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados, donde el ministro tuvo que escuchar las críticas de la oposición, que llegó a exigirle su dimisión, Rodrigo Rato se daba un chapuzón en Gijón, donde se encuentra de descanso junto a su familia y donde se le ha podido ver dando un paseo en barco.

Con sus relajadas apariciones públicas Rato echaba por tierra los argumentos que utilizó el ministro del Interior para justificar su reunión con el exvicepresidente. Según afirmó Fernández Díaz, Rato es víctima de serias amenazas contra él y su entorno familiar, aunque sólo se refirió a comentarios den Twitter.