La sesión de control al Gobierno celebrada este miércoles en el Congreso de los Diputados ha sido un tanto anómala, dado que no han estado presentes los dos representantes de mayor rango. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se encuentra en Bruselas, donde mantiene reuniones con la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, y la vicepresidenta Teresa Ribera. A su vez, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se encuentra en Polonia para asistir a la final de la Conference Leage, de la que el Real Betis Balompié puede salir victorioso.
La coyuntura ha obligado a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, a asumir los galones de principal cabeza del Ejecutivo y enfrentar a los diputados de la oposición. El presidente del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, ha reusado de poner voz a ninguna pregunta, pese a estar presente en el Hemiciclo, y el primer turno de palabra ha llegado de la mano de la secretaria general de los conservadores, Cuca Gamarra, que ha cuestionado la “unidad de la coalición”, a la que ha acusado de estar cercada por la “corrupción”.
“Mas que les pese, este Gobierno de coalición es el más estable de Europa”, ha respondido Díaz en su primera réplica, denunciando que la “inestabilidad” la generan los gobiernos autonómicos conformados por el PP y la extrema derecha. “Este Gobierno da estabilidad a la vida de la gente”, ha proseguido, presentando una larga lista de datos de empleo y reprochando a los de Feijóo haber votado en contra de la revalorización conforme a la inflación de las pensiones de 10 millones de jubilados. Una desplegada la defensa, ha pasado al ataque.
“Rindan cuentas” y “pidan perdón”, ha exigido la vicepresidenta segunda a la diputada del PP, a la que le ha recordado dos gestiones públicas que cuentan con miles de víctimas morales. “7.291 familias que en Madrid perdieron a sus mayores por culpa de los protocolos de la vergüenza”, ha recordado el caso que afecta a la administración de Isabel Díaz Ayuso y que actualmente se está juzgando. Y la “gestión inefable del señor Carlos Mazón en Valencia”, se ha referido a la actuación durante la DANA que dejó 228 víctimas mortales, también en los tribunales.
Negación de datos
Después de Gamarra ha llegado el turno del vicesecretario de Economía del Partido Popular, Juan Bravo, que ha optado por negar los datos de empleo dado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y de los organismos estadísticos autonómicos, que son los que facilitan a la Seguridad Social y el SEPE las cifras con las que se elaboran las estadísticas generales mensuales. “Datos de Andalucía, idénticos a los del Gobierno de España. ¿Miente usted o el señor Moreno Bonilla?”, ha preguntado Díaz. “Le tomo por una persona seria y le pediría un poco de rigor”.
Acudiendo a los datos, Díaz se ha acordado de M.Rajoy y de su reforma laboral de 2013, que dejó “un porcentaje de paro del 27% y 6.278.000 parados”. “Sea serio, usted sabe perfectamente que afirmar que se maquillan los datos no es que sea feo, es que sería un delito”, le ha trasladado a Bravo, a quien también le ha recordado que la ley a través de la cual se regulan los fijos discontinuos y su cuantificación no han variado en varias décadas, pero los datos de empleo sí han mejorado.
Reproches por corrupción
El último turno al que se ha enfrentado la titular de la cartera de Trabajo y Economía Social ha sido el del vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local y Análisis Electoral, Elías Bendodo, que ha optado por el tono bronco que acostumbra a llevar a la Cámara Baja. Durante su intervención ha acusado al Gobierno de tener "más imputados que ministros" y de desplegar "guerra sanchista contra los que investigan la corrupción", persiguiendo a "jueces, periodistas y ahora a la Guardia Civil".
Un Gobierno con “sede en Sicilia” ha añadido. Por su parte, la vicepresidenta segunda ha reprochado el tono a su contendiente, al que le ha trasladado que en "política no sirve todo". Así, Díaz considera que el Gobierno es "diligente", mientras que en frente tiene a un PP que "casi se carga" el país llegando a superar en su etapa de Gobierno más de seis millones de parados.
