El último informe demoscópico del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), dirigido por José Félix Tezanos, es el primero que incluye a la plataforma Sumar como un partido más que concurrirá a las elecciones generales del mes de diciembre. El departamento, en boca de todos por las denuncias de irregularidades constantes de la derecha y las críticas por la encuesta del mes de marzo de Podemos, anuncia que la estructura liderada por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, conseguiría sobrepasar la barrera del 10% a ocho meses de las generales, por delante de los morados -por el momento, ambas formaciones aparecen separadas por falta de acuerdo- y a menos de un punto porcentual de la extrema derecha que, hasta ahora, retiene la tercera posición.

Sin embargo, analizando la letra pequeña que se recoge en las cerca de 80 páginas que el CIS desgrana en su informe de datos cruzados por variables políticas, Díaz tiene un recorrido muy prometedor tanto a nivel general como a nivel particular en la guerra fratricida que actualmente mantiene con la cúpula de Unidas Podemos.

Con las conversaciones entre las dos formaciones llamadas a entenderse paralizadas hasta la resolución de las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo, el distanciamiento actual es palpable en el fuego cruzado que ambos bandos no han dudado en lanzarse en público y en privado. La relación está deteriorada y nadie oculta la evidencia; sin embargo, tanto la vicepresidenta como sus interlocutores no han dejado de insistir en la necesidad de concurrir juntos, sumar adeptos, adelantar a Vox y revalidar el gobierno de coalición progresista alejando la opción de un hipotético Ejecutivo dirigido por PP y Vox. 

Desde ElPlural.com, analizando los datos de la encuesta elaborada por el organismo de Tezanos, destripamos las más de 80 páginas de preguntas a los participantes para resolver al lector una serie de dudas lógicas: ¿de dónde salen los votantes de Yolanda Díaz? ¿Beneficia el pacto de Sumar con Podemos a la izquierda? ¿Hay trasvase de votos con el PSOE? ¿Tiene opciones la vicepresidenta segunda de ser la primera presidenta del Gobierno de la historia de España? ¿Qué opinan los votantes morados de Yolanda Díaz actualmente? ¿Cuál es el capital político de Ione Belarra e Irene Montero actualmente si deciden concurrir con una lista propia en diciembre?

¿De quién se nutre Sumar?

Los datos son claros: Yolanda Díaz se nutre principalmente de los votantes de Unidas Podemos y de sus confluencias. Concretamente, la vicepresidenta segunda conseguiría atraer a un 36,1% de los electores de Unidas Podemos, a un 37,6% de En Comú Podemos y a un 48,5% de En Común-UP. Al margen, y dando alas a las alianzas ya rubricadas en Sumar, la titular de Trabajo recibe el beneplácito del 59,4% de los votantes de Más País y al 60,9% de los electores que se decanten por la papeleta de Compromís este 28 de mayo en la Comunidad Valenciana.

Tampoco es desdeñable el trasvase de votos que Díaz conseguiría de los nacionalismos de izquierdas. De esta forma, la izquierda abertzale de EH Bildu perdería un 7,2% de sus votantes en favor de Sumar, mientras que un 5% de los de ERC también se decantaría, a día de hoy, por la papeleta del nuevo partido.

¿Y del PSOE? Desde Podemos han alimentado en los últimos días la idea de que Yolanda Díaz trata de capitalizar su perfil pausado, sus buenas formas y su tono menos aguerrido para conseguir arrastrar a los votantes socialdemócratas descontentos con Pedro Sánchez. Un proyecto novedoso e ilusionante con el que ampliar el target electoral de la izquierda a la izquierda del PSOE por el centro del tablero. Esto, traducido en porcentaje de voto, siempre teniendo como muestra el último CIS, supondría que un 7,8% de los votantes de Pedro Sánchez en 2019 cambiarían su voto en favor de la vicepresidenta segunda.

A por el votante indeciso: Sumar como segunda opción

Es especialmente llamativa una de las preguntas formuladas por el CIS a los encuestados: “En el caso de que por cualquier razón finalmente no votase por el partido que me ha dicho, ¿a qué otro partido votaría Ud.?”. Con una campaña por delante, y estando en juego el voto de cerca de cuatro millones de indecisos -cifra promedio pronosticada en los últimos comicios generales-, el dato resulta muy esperanzador para las opciones electorales de Sumar, un proyecto que ya cosecha un gran resultado pese a ser todavía una incógnita.

Concretamente, el proyecto de Yolanda Díaz es la opción elegida como segunda por un 12,5% de los encuestados. De esta forma, Sumar se consuma como la alternativa más probable de España, siguiéndole posteriormente el PSOE con un 11,1% y Unidas Podemos con el 9.7%.

Al margen de los datos macro, esperanzadores para Yolanda Díaz, es preciso detenerse en las respuestas de los votantes concretos de cada partido político. Aquí, en un hipotético trasvase de votos, la ministra de Trabajo cuenta con un gran capital si consigue doblar el brazo a los indecisos del PSOE a lo largo de la campaña. De hecho, el 25,5% de los ciudadanos que optan por Pedro Sánchez como primera opción, lo tienen claro: si finalmente cambian su voto, será para Díaz. Destaca también el 23,3% de votantes de Podemos que, en caso de cambiar preferencias, se decantarían por Sumar.

La proyección de Yolanda Díaz también tiene opciones entre los nacionalismos. De hecho, si bien solo el 5% de los exvotantes de ERC cambiarían su voto actualmente, cuando restan ocho meses para las generales, más de un 10% se lo plantearía si finalmente no se decantase por los soberanistas. Un 9,3% de los votantes de EH Bildu también cogerían la papeleta de Sumar en caso de no decidirse finalmente por la formación abertzale.

La mejor valorada

No es nada nuevo que Díaz despierta especial simpatía entre la ciudadanía. Tanto es así que en el CIS comparte históricamente con Pedro Sánchez la primera posición, pero no deja de resultar reseñable que muchos la vean en el Gobierno por delante de Feijóo -es decir, es más presidenciable que el antiguo líder de la Xunta- pese a que el porcentaje de votantes del PP es claramente mayor que el del proyecto recién salido del cascarón por tiempo y tradición, además de que el popular se ha caracterizado siempre por ser un votante muy fiel.

En concreto, en el último análisis el actual líder del Ejecutivo se alza con un 21,3%, por delante de Feijóo (14,6) y muy cerca de éste, Diaz con el 13,2. También destaca que casi al 50% del electorado morado le gustaría ver a la ministra en Moncloa, mientras que el 20% se decanta por Sánchez en un apartado en el que, eso sí, no figura Ione Belarra. En el flujo opuesto (del PSOE a UP), más de la mitad del electorado quiere, evidentemente, que el actual presidente revalide en las urnas, pero un 14,5% reconoce su simpatía por la vicepresidenta segunda.

Así responde la muestra del estudio a cuál de los principales líderes políticos querría Ud. que fuera presidente, pero el aspecto aquí destacado se ve con mucha más clarividencia en la valoración directa que se da sobre cada candidato.

En este apartado, Yolanda tiene la mayor media del conjunto de las principales formaciones, de manera que queda cerca del aprobado con un 4,87; por delante de Sánchez (4,43) y de Feijóo (4,03). Igualmente interesante en este apartado es la consideración que tiene sobre su persona el votante de cada partido, especialmente de PSOE y sus socios de Gobierno. Aquí, más allá de las confluencias que forman parte de Sumar, el 20,3% del electorado morado opta por la impulsora del proyecto.

Más conocida que Belarra y menos (pero para mejor) que Montero

La pregunta que se refiere al grado de popularidad deja también al descubierto que Yolanda Díaz es más conocida que Ione Belarra  y menos que Irene Montero, aunque esta última por aspectos negativos que podrían encontrar su máxima expresión en las consecuencias de la ley del solo sí es sí. A la ministra de Asuntos Sociales la conocen el 66% de los encuestados, mientras que a la responsable de Trabajo el 94,2% y a la de Igualdad el 94,7%.

Díaz se presupone bastante más querida que las otras dos ministras, formando las tres igualmente parte de la guerra interna. De este modo, la media más baja es la de Belarra (3,36), seguida de Montero pese a ser mucho más conocida (3,49) y de Díaz, que supera el 5.

Yolanda, más querida dentro de Podemos

Otro punto que llama especialmente la atención es el de la simpatía que cada una de ellas despierta dentro de la propia formación morada. En este sentido, el 8,6% del electorado de Podemos cree que la gestión de Montero es “muy mala”, por el casi 10% que considera que lo ha hecho muy bien. La misma operación, con Belarra, queda de la siguiente manera: el 7,6% del electorado de UP cree que lo hace muy mal, mientras que muy cerca (7,5%) considera que justo lo opuesto.

Vamos con la tercera actriz dentro de la función: Yolanda Díaz. Únicamente el 4,3% de quienes dicen que votarían a Podemos de ser mañana las elecciones creen que su gestión es muy negativa, contra el 22% que la sitúan en el sentido opuesto. Es verdad que de cara a la opinión pública las más conocidas son ella y Montero, pero aquí la responsable de Trabajo gana a la de Igualdad de manera muy clara

Nuevamente la pregunta estrella: ¿Y el PSOE, qué? Más de lo mismo en la línea de lo que se viene apreciando. Díaz es la preferida de las tres en el votante socialista, además muy por delante de Montero y Belarra. Les voy a dar un dato: el 10,8% de este perfil cree que la responsable de Trabajo lo ha hecho “muy bien”, por encima del 2,8 de la ministra de Igualdad y mucho más del 0,4% de la de Derechos Sociales. Aunque más claro si cabe se ve a la inversa: el 22,6% del votante socialista considera “muy mala” la gestión de Montero, que queda por encima de Belarra (21%) y mucho más de Yolanda Díaz (5,4%).