Echan chispas y deslizan lágrimas las cuentas de Whatsapp de socialistas andaluces y no andaluces que ocuparon cargos relevantes en el pasado y que, bien ya jubilados, bien en otros desempeños profesionales, bien apartados de la dirigencia orgánica, observan sin acritud pero con visible desolación lo sucedido en Andalucía el domingo pasado. 

Resumiendo mucho pero no demasiado, el 19-J fue ‘mejor, imposible’ para Juan Manuel Moreno, Alberto Núñez Feijóo y el PP y ‘peor, imposible’ para Juan Espadas, Pedro Sánchez y el PSOE. Los votantes socialistas se hundieron hasta 24 por ciento de los votos mientras que los populares acapararon el 43. Si eso ha sucedido en la comunidad donde hace apenas dos años y medio, en las generales de noviembre de 2019, el PSOE aventajó al PP ¡en 13 puntos!, lágrimas, chispas y desolación están de sobra justificadas. Y tanto: informaciones periodísticas solventes sugieren que el domingo negro andaluz ha disparado las alarmas en Ferraz y la Moncloa.

Como en Madrid

Uno de los mensajes privados difundidos y reenviados entre exdirigentes socialistas, y que a su vez ha llegado al móvil de este cronista, decía esto sobre la catástrofe andaluza del domingo:

“Ha sido una debacle total muy similar a la que ocurrió en Madrid. Hay puntos comunes en ambas derrotas. El PP ha ganado por ocupar el espacio político del centro. Por dos razones: incomparecencia durante 3 años del PSOE y nuestras alianzas políticas que nos alejan del centro. El PP no ha entrado como un elefante en la cacharrería [sino como] gacelas con su moderación [esta parte del mensaje parece adulterada por el dichoso corrector que tantas veces embrolla más que corrige]. Veremos a partir de la mayoría absoluta. La prensa (no hago excepciones) ha jugado a caballo ganador desde el principio impulsando el voto útil hacia el PP para evitar el voto a Vox. La campaña del PSOE sin tensión ni fuerza. Nos queda una larga travesía del desierto. Cómo va a gestionar la nueva situación Pedro?”.

Bastantes nueces pero demasiado ruido

Unos días después de la hecatombe y a la sombra de una terraza del centro de Sevilla, varios de los nombres que cimentaron el pasado siempre digno pero no siempre glorioso del socialismo andaluz se hacían estas reflexiones:

“¿Que por qué ha pasado lo que ha pasado? Uf, son muchas cosas, demasiadas, todos tenemos algo de culpa, claro, pero las alianzas parlamentarias de Pedro nos están haciendo mucho daño; él piensa que su estrategia de pactos ha contribuido mucho a pacificar el tema catalana, y en gran parte es verdad, pero el precio está siendo muy alto, puede que demasiado alto. Y luego está el ruido continuo que hay dentro del Gobierno, eso es letal, el balance es muy bueno pero con tanto follón no llega a la gente; habrá que ver, por cierto, si Yolanda Díaz no acaba saliéndose, para marcar distancias y preparar su proyecto sin las cortapisas de estar en el Gobierno. Lo que ella busca es sustituir al PSOE como partido de referencia de la izquierda”.

Moderación, Apropiación y Propaganda

“¿Las claves del éxito de Moreno? Hablando ayer con gente nuestra de Madrid, las resumíamos en tres palabras: moderación, apropiación y propaganda. ¿Recuerdas el famoso BMI de Moreno, lo que él llamó Bajada Masiva de Impuestos, aunque en realidad solo ha habido rebajas efectivas para las rentas altas y los ricos? Su verdadero programa podríamos llamarlo un poco en broma MAP: Moderación, Apropiación y Propaganda. En primer lugar, con la ayuda de un panorama mediático muy favorable al PP, Moreno se ha labrado una imagen de político moderado que no ha roto un plato en su vida. En segundo lugar, se han apropiado sin complejos de nuestras políticas, en su primera legislatura no han tocado los pilares de la arquitectura que nosotros levantamos, aunque es cierto que han aumentado mucho la transferencia de fondos a la sanidad privada, pero, si te fijas, las banderas de la dependencia, la educación pública, los servicios sociales… se las han apropiado, las aplican a su manera pero nos las han robado. Y luego la propaganda: no se han cortado a hora de destinar fondos para engrasar a los medios, han duplicado las partidas de publicidad institucional, y eso, claro, siempre ayuda”.

El regalo de las izquierdas

“¿Nuestras culpas? Pues también ha habido, y muchas, pero la división que hay a nuestra izquierda ha favorecido mucho al PP porque, al situarse en cabeza como partido más votado, ha sido el principal beneficiario de los restos; nos pasaba también a nosotros en los buenos tiempos. Ponle que, de los 58 diputados del PP, no menos de 4 o 5 vienen de ahí. El grueso del incremento de votos del PP viene, naturalmente, de Cs; luego hay otra parte procedente de Vox y también han pescado voto socialista. Calculo que Moreno ha captado unos 100.000 votos del PSOE. El PP ha ganado la batalla del voto útil, pero debe saber que tiene mucho voto prestado, cuidado con eso”.

Juan no debe dimitir

“¿Que por qué nos han birlado 100.000 votos? Aparte de lo dicho de Pedro y el Gobierno, nuestra campaña electoral fue a menos. El mitin de Zapatero le insufló a nuestra gente un poco de autoestima, que buena falta le hacía, pero quizá debió haberse involucrado antes en la campaña, no al final como lo hizo. Además, a Juan [Espadas] se le nota demasiado su dependencia de Ferraz, no es tan mal candidato como algunos piensan, pero necesita tiempo y despegarse de Madrid. ¿Si debe dimitir? No, no, sería un error, ganó unas primarias hace nada; no podemos meternos ahora en otras, a un año de las municipales. Juan sabe lo que es perder, no es la primera vez que gestiona una derrota”.

“¿Qué clase de oposición debemos hacer? Bueno, Juan tiene que hacer cambios en su equipo y poner al grupo parlamentario a trabajar de verdad, nada de jornadas semanales desde el lunes o incluso desde el martes al jueves, hacen falta más días de trabajo para hacer un control exhaustivo de la labor de gobierno, eso solo puede hacerse bien trabajando muchas horas, viendo muchos papeles, consultando a los expertos del partido, dejándose las cejas…”.

La última bala

“¿Si está todo perdido, como piensan algunos? No necesairamente. La clave está en las municipales y autonómicas; podemos ganarlas, y si lo hacemos el clima político cambiará en nuestro favor. Al PP le ha ido muy bien en estas elecciones, pero han sido elecciones muy particulares, muy en clave andaluza y hasta nacional, pero la clave local es distinta, hay margen para recuperarnos, pero para eso Pedro tiene que recuperar la conexión emocional con la gente que nos votó, esa conexión la está perdiendo, se nota en las encuestas. Las municipales y autonómicas son nuestra última bala, como no demos en el blanco, apaga y vámonos”.