La prórroga de las mascarillas en el exterior, la revalorización de las pensiones mínimas de acuerdo al IPC y la contratación de médicos y enfermeros jubilados para luchar contra la pandemia. Todas estas medidas se debaten este martes en el Congreso de los Diputados, y, o salen las tres, o no sale ninguna. Sin medias tintas.

¿Cómo es posible esto? Porque el Gobierno, conocedor de que el uso de las mascarillas en el exterior es un tema muy controvertido y que no cuenta con un apoyo mayoritario claro del Congreso, ha decidido asegurarse la votación incluyendo las otras dos medidas anteriormente mencionadas, que sí que son del agrado de una amplia mayoría del Hemiciclo –especialmente la actualización de las pensiones-.

Hay que recordar que la obligatoriedad de las mascarillas en el exterior, que entró de nuevo en vigor en nuestro país el pasado 24 de diciembre como medida para contener el avance de la variante ómicron, ya generó un gran malestar tanto en la población como en la comunidad científica, quienes cuestionaron la utilidad de la norma.

Desde entonces, el Gobierno disponía de un plazo de 30 días hábiles para convalidar dicho decreto ley en el Congreso, tal y como marca la Constitución -si transcurrido este tiempo, la norma no ha recibido al aval de la Cámara Baja, automáticamente queda derogado-. Con el objetivo de asegurar los apoyos necesarios para sacar adelante la votación, el Ejecutivo decidió agotar este plazo.

Así las cosas, el Congreso debe pronunciarse sobre la prórroga de las mascarillas en el exterior como máximo este martes día 1 de febrero. Por eso, el debate se ha incluido en el orden del día del Pleno, a última hora de la tarde, y no se ha podido esperar a debatirlo el jueves, cuando tradicionalmente se discuten las iniciativas de este tipo, y cuando, de hecho, se debatirán otros dos, entre ellos el relativo a la reforma laboral.

Socios y oposición denuncian el “decreto collage

La inclusión de la revalorización de las pensiones en el mismo decreto que regulará la vía libre del Gobierno para prorrogar a voluntad propia hasta cuándo se deberá llevar la mascarilla de forma obligatoria en exteriores no ha gustado a nadie. Ni a socios ni a oposición. En palabras de Joan Baldoví, diputado de Compromís en la Cámara Baja, “los decretos collage que tanto se reprochaban con el Gobierno de Mariano Rajoy no son una opción válida para gobernar”.

Mertxe Aizpurua, portavoz de EH Bildu en el Congreso, también ha condenado esta “maniobra” a la que, dice, el Gobierno está recurriendo con demasiada asiduidad: “Es incomprensible la inclusión de la revalorización de la pensiones en este decreto. En su día fuimos muy críticos con el uso obligatorio de las mascarillas en exteriores, y lo seguimos siendo, ya que ha aportado poco y ha confundido mucho desde el primer día. Ni compartimos ni apoyamos las medidas que recoge el Real Decreto”.

La diputada abertzale considera que la obligatoriedad de la mascarilla “es una medida que crea desazón y hartazgo en la gente y puede dar alas a los negacionistas”: “Un sinsentido que solo acentúa el desconcierto y no soluciona el problema de fondo. Durante este mes, además, se ha mostrado ineficaz para frenar la sexta ola en la que aún estamos inmersos. Creemos que hay que poner el foco en reforzar la atención primaria, los rastreadores y la sanidad pública, no en los militares y ni en los jubilados que pretendían contrata”, ha apostillado.

Mismo sentir que el que han expresado fuentes del PNV a ElPlural.com horas antes de la polémica decisión: “Votaremos a favor por el principio de prudencia, pero somos críticos con el procedimiento empleado, al mezclar en el mismo texto otros asuntos que, indudablemente, condicionan también el voto. Además, solicitaremos la tramitación como Proyecto de Ley para modificar la habilitación que se contempla al Gobierno español para, en aras a una supuesta agilidad, establecer medidas frente a la pandemia. Creemos que, precisamente, y por la desigual incidencia del virus, deben ser las CC.AA. las que tengan esa habilitación para, con agilidad, establecer las medidas que en cada caso se consideren oportunas”.

Pero la condena no ha llegado únicamente desde los socios habituales del bloque de la investidura. Edmundo Bal, portavoz de Ciudadanos, ha expresado en rueda de prensa que el decreto ley se circunscribe “en la superstición, ya que no es necesario el uso de mascarillas”: “El Gobierno trata a los ciudadanos como niños pequeños. Esta técnica de mezclar cuestiones para coartar nuestro voto, no le va a salir bien con Ciudadanos. Si el Gobierno quiere traernos el complemento de las pensiones, lo analizaremos por separado. Es un fraude en el proceso administrativa y no vamos a caer en el trapo”, ha sentenciado.

Madrid se vuelve a desmarcar

Asimismo, también se ha sumado a los reproches la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que ya fue una de las voces más críticas contra la decisión de Sanidad de volver a imponer la mascarilla obligatoria en exteriores como medida de contención. “¿Con qué criterio decide el Gobierno que sigamos manteniendo las mascarillas al aire en estos momentos?”, se ha preguntado la dirigente autonómica en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.

Idéntica posición ha mantenido el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, quien ha subrayado que el uso obligatorio de mascarilla en exteriores no "tiene tanto sentido" en un momento como el actual en el que los indicadores de Covid-19 están "claramente en descenso" y siempre que se eviten aglomeraciones y se pueda mantener la distancia de seguridad interpersonal de 1,5 metros entre personas.

“Nuestra opinión es la misma que manteníamos ya desde la aprobación del Real Decreto allá por el mes de diciembre. Está contemplado cuando hay que utilizar la mascarilla en exteriores: cuando haya aglomeraciones o cuando no se pueda permitir la distancia interpersonal de seguridad de 1,5 metros. Utilizarla en exteriores si uno cumple esos dos requisitos no tiene tanto sentido", ha defendido Escudero durante un acto en la Farmacia Malasaña.

 "Ómicron a pesar de su contagiosidad no puede ser el único indicador para tomar esa decisión y hay que ver la tendencia, que es claramente descendente, al menos en la Comunidad de Madrid […] Nuestra postura sigue siendo la misma cuando salió esa medida entendíamos que para determinadas situaciones no era necesario y seguimos exactamente en el mismo posicionamiento”, ha sentenciado.

Sin respuestas del Gobierno

Una oleada de críticas (tanto de la oposición como de los propios socios de investidura) por las que ElPlural.com ha preguntado a ambas formaciones del Gobierno de coalición. En este sentido, Unidas Podemos ha evitado valorar los reproches y se ha remitido a las explicaciones que ha dado este martes el portavoz de los morados en el Congreso, Pablo Echenique, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces.

Esperemos que se pueda sacar adelante [la votación], es verdad que incluye este tema polémico de las mascarillas en exteriores, también es verdad que el Ministerio de Sanidad ha dicho que será una medida que, a medida que vaya retrocediéndose la incidencia acumulada, se pueda retirar. Es un real decreto que incluye, además de esta medida, elementos muy importantes como las pensiones o reforzar el sistema sanitario, y por eso esperamos que pueda salir adelante”, ha señalado Echenique.

Por último, fuentes del PSOE consultadas por este medio han justificado esta maniobra señalando que “se trata de un aspecto técnico para incluir de forma inmediata aspectos que había que sacar adelante, como la revalorización de las pensiones o la Atención Primaria”,.