La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, ha comparecido en el patio de la Cámara Baja ante los medios de comunicación para anunciar que la Mesa ha acordado el cierre de la polémica del voto de Alberto Casero. Pero su declaración la han motivado las "descalificaciones" que PP y Vox han vertido sobre los servicios jurídicos de la institución y ha rogado "respeto"a sus normas y a quienes se encargan de "interpretarlas y aplicarlas". 

Batet ha denunciado ante los medios de comunicación las presiones y ataques de la derecha hacia los letrados de la Cámara tras la publicación del informe sobre el error de Casero. El documento descartó cualquier tipo de problema informático en la emisión del voto. La presidenta del Congreso ha salido en defensa de los servicios jurídicos del Hemiciclo después de que la Mesa acordara el carpetazo de la polémica.

A juicio de Batet, los letrados del Congreso desempeñan su labor con absoluta “independencia”. Considera que se puede no concordar con sus argumentos, pero bajo ningún concepto es lícito “desacreditar” a los profesionales que han trabajado bajo diferentes mayorías parlamentarias. “No se puede cuestionar su honestidad”, ha rematado.

La máxima autoridad de la Cámara Baja ha aclarado que desempeña su papel con “imparcialidad”, pero estima que no se le puede exigir “neutralidad” ante los ataques ha recibido la institución por parte de Partido Popular y de Vox. La derecha vertió afeó que el informe de los servicios jurídicos de la Cámara se publicara en plena campaña electoral en Castilla y León.

Estas declaraciones de Meritxell Batet se enmarcan tras una reunión de la Mesa del Congreso. El órgano ha validado por mayoría el informe de los letrados, dando por cerrado el controvertido voto de Alberto Casero. PSOE y Unidas Podemos cuentan con la mayoría en la Mesa y han convalidado el citado informe, del que se extrae que Casero “ejercitó de forma correcta y plena el derecho fundamental” que se le reconoce en el artículo 23 de la Constitución.