El Congreso de los Diputados ha dado luz verde al decreto de inmigración para establecer una distribución obligatoria de menores inmigrantes entre comunidades autónomas en caso de saturación. La ley ha salido adelante a pesar de que el Partido Popular ha mantenido su voto en contra pese a las constantes apelaciones del ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, que pedía a los populares "altura de miras".
En concreto, la Cámara Baja ha avalado este jueves con los votos en contra del Partido Popular y Vox, la modificación del artículo 35 de la Ley de Extranjería que permitirá, como inminente prioridad, trasladar a unos 4.000 niños y adolescentes que llegaron en cayuco sin amparo familiar a las islas Canarias, y otros 400 que entraron irregularmente a Ceuta, pese a que algunas regiones, gobernadas por el Partido Popular, amenazan con no ponerlo fácil a través de una cascada de recursos, llegando hasta el Tribunal Constitucional.
Ha salido adelante con 179 votos a favor (PSOE y socios), 170 en contra (PP y Vox) y una abstención de UPN. En el debate, el PSOE y sus socios han pedido respaldo para este real decreto-ley, por el que se aprueban medidas urgentes para la garantía del interés superior de la infancia y la adolescencia ante situaciones de contingencias migratorias extraordinarias. Este, fruto de un acuerdo entre Gobierno y Junts, modifica el artículo 35 de la Ley de Extranjería y establece los criterios de reparto de menores migrantes entre las autonomías.
El Gobierno ha negociado con los grupos parlamentarios esta ley para dar una solución a los territorios con sobreocupación, como Canarias. En este sentido, Torres ha defendido la propuesta actual, que es "mejor" y "más completa" que la del 2024.
Igualmente, el socialista Lux Andre Diouf, ha denunciado que los menores migrantes no acompañados se han convertido en estos años en "la diana del odio y de la xenofobia". En este sentido, al igual que la mayoría de los grupos, Diouf también se ha referido a Vox, quien ha dicho que tiene "tendencia a alarmar a la ciudadanía y hablar en unos términos de crisis migratoria que no se corresponde con la realidad".
Además, el PSOE ha apelado "a la necesidad de cooperación y de solidaridad para la gestión de acogida de estos menores". En concreto, se ha dirigido a los 'populares', a los que le ha pedido que no se "arrodillen" frente "a los racistas". "Vuelvan al espíritu de un partido de Estado, a la Constitución, vuelvan al principio de igualdad, de libertad y justicia", ha añadido.
El PP ataca el reparto de menores
Desde el Partido Popular se han mostrado abiertamente en contra de esta medida del Gobierno acordada con sus socios parlamentarios. Ha sido Ana Alós la que ha dicho que el reparto es una "chapuza administrativa con gravísimas consecuencias jurídicas y de seguridad". "Es un parche que se limita a repartir el problema sin abordar ni una sola de las causas raíz, ni el control efectivo de fronteras, ni los acuerdos de retorno eficaces, ni la lucha contra las mafias", ha subrayado.
De la misma forma, Alós ha indicado que el Gobierno no está "para dar lecciones y pedir altura de miras a los demás". En este sentido, ha destacado que el Tribunal Supremo ha tenido que "obligar" al Ejecutivo a responsabilizarse de los menores migrantes solicitantes de asilo, cuando deberían haber estado "desde el principio" en el sistema de protección internacional "y no bajo la tutela de Canarias".
Mientras, la portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, ha rechazado "total y absolutamente" esta medida, que ha dicho que es "otro paso más" en el "efecto llamada". Además, ha tildado el discurso de Torres de "hipócrita y lacrimógeno".
Millán también ha instado al PP a no dar "pábulo" ni desarrollar "de ningún modo" la política migratoria del PSOE en las comunidades donde gobiernan los 'populares'. "Esto es un reparto de miseria, inseguridad y degradación que no se merece sufrir ningún español", ha recalcado.
Vicenç Vidal, de Sumar, ha criticado las "falsedades" y la "demagogia" de la intervención de Vox y le ha reprochado que se trata de niños que tienen derechos. También ha hecho alusión a la palabra MENA (Menores Extranjeros No Acompañados), utilizada por los de Santiago Abascal. "MENA es una mierda de palabra. Porque detrás de la utilización de esta mierda de palabra, ustedes lo que hacen es deshumanizar. Detrás de esta mierda de palabra, lo que ustedes hacen es ser racistas", ha subrayado.
Igualmente, Vidal se ha referido al PP como "un partido racista" por haber firmado "pactos de la vergüenza", como el de Valencia. Además, ha pedido la aprobación de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para la regularización extraordinaria de más de medio millón de personas extranjeras. "Se gana dando derechos", ha apuntado.
En cuanto a Noemí Santana, de Podemos, ha lamentado que el PP tenga "un doble discurso" en Canarias y en otras comunidades autónomas ponga "todas las trabas y barreras para que esos niños puedan desarrollar sus vidas dignamente". "Hablamos de niños y niñas, no hablamos de números, no hablamos de cuotas, no hablamos de mercancías que se han de repartir por todo el territorio. Son personas con derechos, con nombres, con historias y con sueños detrás", ha explicado.
Por parte de UPN, que se ha abstenido, Alberto Catalán ha dicho que "el único responsable" de la política migratoria y de extranjería en España es el Gobierno central, al que le ha reprochado que no se conozcan los datos de acogida de menores migrantes. También ha criticado la "inutilidad" del Ministerio de Infancia y Juventud, que ha añadido que es "patética", así como "lamentable" la "falta de acción" por parte de la Unión Europea, que "ni está ni se le espera". "Evidentemente, solidaridad con Canarias, toda, que no les quepa ninguna duda. Confianza en este Gobierno, ninguna", ha asegurado.