Los jugadores de España se lamentan durante el partido España-Chile, del Grupo B del Mundial de Fútbol de Brasil 2014, que se disputa en el Estadio Maracaná de Río de Janeiro, Brasil, este 18 de junio de 2014. EFE



Triste despedida
España, eliminada del Mundial. Se acabó el sueño de revalidar el título y de hacer historia en Brasil. Fin de ciclo de la mejor generación de jugadores del fútbol español. Que triste despedida para Íker Casillas y Xavi Hernández, los dos capitanes de La Roja, hace dos temporadas Premio Príncipe de Asturias del Deporte.

Como nuestros internacionales se van a la playa antes de tiempo, no cobrarán los 720.000 euros de prima por revalidar el título. Es decir, el ministro Montoro y la Agencia Tributaria (“lo importante es recaudar, cueste lo que cueste”) tiene un problema. Y Sara Carbonero y todo su entorno, también.

Saben perder
Además de hacer historia levantado títulos, La Roja también es la número uno al encajar la derrota. Sí, los auténticos campeones deben saber perder. ¡Menuda soberana lección al mundo entero! La pena es que los mejores jugadores del fútbol español se merecían otro final, otra despedida.

Perdón, perdón, perdón
Desde que llegaron a Brasil, nuestros internacionales lo han pedido a diestro y siniestro. No han hecho otra cosa. ¿Por qué no han dado una a derechas en este Mundial? Estoy de acuerdo con Xabi Alonso: además de los errores cometidos, pasotismo, falta de hambre y de mentalidad después de ganarlo todo. Y el batacazo ha sido morrocotudo.

No quedará ni el apuntador
El lunes contra Australia muchos jugadores colgarán las botas con la Selección: Casillas, Xavi Hernández, Xabi Alonso, Albiol, Villa, Fernando Torres… Su currículo es para enmarcar, pero se les ha pasado el arroz. La Roja necesita sabia nueva (los sub-21 son los actuales campeones de Europa) y jugadores mentalizados y hambrientos para ganar todos los títulos.

Del Bosque, se lo piensa
Aunque Ángel María Villar y todos los miembros de la Federación quieren que siga, Vicente se toma su tiempo para reflexionar. “No seré una rémora”, asegura. En las próximas semanas decidirá, pero su futuro seguirá vinculado a RFEF: como seleccionador, o como manager general.