En la eterna caída de Ciudadanos siempre hay una planta más. La formación naranja, que se encuentra prácticamente en descomposición después de un ciclo electoral en la que el electorado le ha castigado duramente por olvidarse del centro político y aspirar a ser una suerte de Partido Popular de marca blanca, vive sus últimos días en medio de una guerra civil entre la dirección del partido y sus críticos, todo ello mientras no cesa el goteo de dirigentes que cambian la chaqueta naranja de CS por la azul del PP en busca de nuevas oportunidades.

Una batalla en la que vuelan cuchillos entre ambos bandos –mientras que los responsables de esta caída se dedican a dar charlas de liderazgo- y que este lunes ha sumado un nuevo episodio después de que el Comité de Régimen Disciplinario de Ciudadanos haya decidido abrir un expediente disciplinario contra Edmundo Bal y Francisco Igea por sus críticas a la renuncia a concurrir a las elecciones generales del próximo 23 de julio. Así, como medida cautelar, se les impedirá participar en el Consejo General del próximo viernes, donde estaba previsto que estas voces discordantes expresaran su malestar con esta decisión.

Además, los naranjas también han abierto expediente tanto a Víctor Gómez como a Borja Soto, dos miembros del Consejo General –al igual que Bal e Igea- que en las últimas semanas también se habían alejado de la postura oficial del partido. Todos ellos perderán sus cargos orgánicos y, como consecuencia, serán expulsados del Consejo General.

Fuentes de la dirección de Ciudadanos han confirmado a Europa Press que el coordinador nacional de la formación, Carlos Pérez-Nievas, presentó una denuncia ante el órgano competente tras recopilar manifestaciones públicas del diputado y del procurador 'naranja' en las Cortes de Castilla y León en las que criticaban ampliamente a la Ejecutiva por no concurrir a los comicios generales.

Bal, una de las figuras más destacadas del sector crítico, acusó a la dirección del partido de ser "cobardes" por no presentar listas el 23 de julio y en varias ocasiones ha reiterado que la actual dirección 'naranja' tiene como objetivo "guardar el dinero de la caja para financiar una campaña en las elecciones europeas" de 2024, haciendo alusión implícita al secretario general, el eurodiputado Adrián Vázquez, quien posiblemente se postule para la reelección.

La dirección 'naranja' interpretó estas declaraciones como un cuestionamiento de su legitimidad y una crítica a la gestión de los fondos del partido. La portavoz nacional, Patricia Guasp, reveló en una entrevista la apertura de un expediente disciplinario contra el diputado, y este anunció que presentará una querella por revelación de secretos. Sin embargo, tras conocerse la noticia, la dirección de Ciudadano se ha apresurado en distanciarse de la decisión del Comité de Régimen Disciplinario, aduciendo que es un órgano independiente y que ignoran las consecuencias de los expedientes disciplinarios. En este sentido, cabe recordar que los miembros del Comité de Régimen Disciplinario –formado por 125 miembros- y del Comité de Garantías –compuesto por 50 integrantes- son elegidos de entre las personas que integran el Consejo General.

“Ciudadanos ha muerto”

De esta manera, como era fácil de prever, las reacciones tras esta drástica decisión no se han hecho esperar. El propio Bal, a quien la apertura del expediente le ha coincidido durante un curso de verano de la Universidad Rey Juan Carlos y la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP), ha comenzado su intervención haciendo referencia al tema. “Es el cuarto año que vengo y será el último. Me acaban de abrir un expediente disciplinario y me van a echar”, ha lamentado, explicando que solo le quedan 45 días de diputado, ya que es miembro de la Diputación Permanente del Congreso y cesará cuando se constituyan las nuevas Cortes el 17 de agosto, y después se reincorporará a la Abogacía del Estado.

Además, ha insistido en censurar la “decisión absurda” de la dirección del partido de no presentarse a las próximas elecciones generales, y su conclusión de toda esta situación no ha podido ser más contundente: "Ciudadanos ha muerto".

“Muy triste. Ver como el proyecto de libertad en el que creía se ha convertido en patria del totalitarismo, guiado por la defensa de intereses individuales en lugar de los colectivos”, ha señalado posteriormente en Twitter. “Por decir la verdad, me cesó Pedro Sánchez, y ahora, Adrián Vázquez”, ha añadido.

“Francamente, estoy más entristecido que sorprendido. Ni Albert Rivera cuando critique abiertamente su decisión de no pactar con el PSOE, ni Inés Arrimadas, se atrevieron nunca a tanto. El liberalismo sin libertad”, ha escrito, por su parte, Franciso Igea, también en Twitter.

“Ciudadanos está siendo víctima de prácticas gravemente antidemocráticas”

Por otra parte, los cuatro expedientados también han compartido un comunicado escrito "por afiliados" tras conocer la noticia, en el que critican a la Comisión de Régimen Disciplinario por "agravar la imagen de parcialidad" al "ejecutar con celeridad las sanciones deseadas por los dirigentes de Ciudadanos".

En su escrito, afirman que los expedientes suponen "un autocrático intento de alterar a su favor el funcionamiento del partido" porque el Consejo General está encargado de definir la política general, controlar a la Ejecutiva e incluso reformar los estatutos.

"La razón por la que la Ejecutiva ha solicitado y la Comisión Disciplinaria no ha dudado en imponer esta cautelar es clara: impedir a varios consejeros utilizar sus voces y sus votos el próximo viernes", han agregado, lamentando que se alterarán así "las deliberaciones y mayorías en la reunión ordinaria, "donde se debía valorar la acción política de la Ejecutiva".

"Digámoslo claro: Ciudadanos está siendo víctima de prácticas gravemente antidemocráticas", acusan, antes de señalar que "lo único" que la afiliación puede hacer es decir "basta".

Por lo tanto, los miembros del Consejo General que suscriban el comunicado, hayan recibido o no un expediente que les expulse del Consejo General, han decidido no acudir a este órgano "cuyas mayorías han sido alteradas hasta que la Ejecutiva rectifique y se retiren, por tanto, todos y cada uno de los expedientes injustos".

Los afiliados consideran que en la dirección puede haber quienes "aún rectifiquen a tiempo de evitar los gravísimos hechos que se consumarían" el viernes y, junto a ellos y todos los afiliados, podrían "buscar un futuro a Ciudadanos y a las políticas de centro liberal y progresista en una asamblea general sin trampas ni sesgos".

Órgano independiente

Los cuatro afectados tienen ahora un plazo de cinco días para presentar alegaciones ante el Comité de Garantías, que será el que determine finalmente la sanción. Por el momento, las medidas son cautelares.

La reunión del viernes tiene carácter ordinario y se celebra cada tres meses. En esta ocasión, se presentará una propuesta de modificación de los estatutos para adecuar la estructura. Pero los consejeros podrán registrar temas para ser debatidos en el seno del órgano y ahí es donde los críticos tendrán la oportunidad de trasladar su disconformidad con la decisión tomada por la Ejecutiva 'naranja'.