Partido Popular y Ciudadanos afrontan de manera muy diferente la manifestación del próximo 13 de junio en la Plaza de Colón. Convocada por la plataforma Unión 78 y respaldada por Vox y Santiago Abascal de inmediato. Si bien Pablo Casado ha quitado hierro a una posible fotografía junto al partido de ultraderecha, alegando que “hay que estar con la España real”, en Ciudadanos cunde el nerviosismo y se ha generado un debate interno.

En un primer momento, ambos partidos respondieron de una manera similar a la presencia de Vox en la manifestación de Colón. Ni Partido Popular ni Ciudadanos respaldaron la convocatoria después de que la plataforma de Rosa Díez (entre otros) la presentara. Sin embargo, la situación ha cambiado con el devenir de los días.

El secretario general del Partido Popular, Teodoro García Egea, anunció la pasada semana que su formación impulsaría más de 8.000 mociones a todos los niveles contra los indultos si el Gobierno, finalmente, concede la medida de gracia a los presos del procés. En este sentido, el número dos de Casado también reveló que llevarían a cabo una “revolución silenciosa”, alejada del estruendo que buscará la ultraderecha con su presión al Ejecutivo “desde la calle”.

Indiferencia en el PP

Pero ahora los conservadores muestran una nueva versión de sí mismos: la de la indiferencia ante una iteración de la foto de Colón. En un desayuno informativo organizado por Europa Press, Pablo Casado, preguntado sobre este asunto, que lo que resulta “vergonzante” esa aparecer junto a Bildu en fotografías y no la imagen que dejó aquella concentración contra Pedro Sánchez en 2019.

De hecho, el jefe de la oposición acusa al Ejecutivo de lanzar un “globo sonda” con el debate sobre la foto con Vox en la manifestación del próximo 13 de junio. Ha censurado el “reparto de carnets democráticos” que efectúa el Gobierno de Pedro Sánchez, a quien reprocha que éstos los reparten “los moderados y los demócratas”.

Entiende el líder del Partido Popular que la obligación de su formación es estar al lado de la “España real” el próximo 13 de junio y no con la de la “propaganda y el humo de Moncloa”. Casado entiende esta concentración como el paso previo de la ciudadanía de un “acto cívico” al “acto político” de votar a la “única alternativa” a Pedro Sánchez.

Cree que poner el foco en la repetición de una nueva foto de Colón es mirar el “dedo y no la luna”. Entiende que es “irrelevante” qué formaciones secunden la concentración de Unión 78 porque ha insistido en que su obligación es estar “con la España real”. De hecho, si hay otros partidos o asociaciones que se sumen al acto “serán bienvenidos”.

Las dudas de Ciudadanos

Si en el Partido Popular han apostado por una estrategia de restar hierro a la presencia de Vox, en los vecinos de su izquierda se avecinan jornadas de debate intenso. En el fuero interno de la formación liberal existe el temor de que lo que ocurrió en 2019, y que supuso al principio del fin Albert Rivera como líder de la fuerza naranja, suceda de nuevo en el mismo enclave dos años después.

Desde Sevilla, Inés Arrimadas deslizaba el lunes su intención de acudir. “No son indultos, son insultos a los que nos hemos partido la cara en Cataluña para defender a España y a los millones de catalanes que llevan años pisoteando”, exclamó la líder liberal. Sin embargo, en Ciudadanos apuntan, según El Confidencial, que se está librando un debate interno en la zona noble da la formación.

Lo que más preocupa en Alcalá 253 es que Vox “arrastre” al resto de partidos y que “nos marque la agenda”. Los liberales no se sienten cómodos con que la convocatoria, además, sea en la Plaza de Colón, porque la imagen que sobrevuela el imaginario colectivo es la de 2019. A esto se le suma la sensación de que se ha convertido en coto vedado de Vox y en su negativa a compartir escenario con la ultraderecha.

Sin embargo, al mismo tiempo sostienen que “nadie puede dudar a estas alturas de la posición del partido” y más aún si el asunto de fondo son los indultos o la situación catalana. Esta fue la razón que motivó a Carlos Carrizosa para convocar una concentración agendada para el viernes 11 de junio. El dirigente liberal en Cataluña se anticipó a los hechos y a esta marcha sí acudirán los gerifaltes del partido naranja.

La otra cara de la moneda la conforman los dirigentes de gobiernos autonómicos y municipales en coalición con el Partido Popular. Según traslada este corpúsculo de los liberales, nadie entendería que no acudieran a la cita del 13 de junio. “¿Cómo no vamos a estar?”, se preguntan algunos líderes del partido, asumiendo que la enseña de la lucha contra el independentismo catalán no puede abandonar la idiosincrasia de Ciudadanos.

El círculo de Arrimadas se desentiende de estas tesis y estiman que el rechazo a los indultos no se cuestionará aunque la líder del partido decidiera no acudir a la cita de Colón.