No habrá una reedición de la foto de Colón. Los previsibles indultos que el Gobierno puede otorgar a los presos del procés no unirá a las derechas en la causa. PP y Ciudadanos lo tienen claro y no irán de la mano con Vox en esta ocasión. En Génova preparan una “revolución silenciosa” con más de 8.000 mociones en ayuntamientos contra la posible medida de gracia.

Allá por febrero de 2019, Partido Popular, Ciudadanos y Vox (fuerza emergente en aquellos tiempos), junto a otras formaciones minoritarias, se congregaron en la Plaza de Colón. El enclave madrileño se convirtió en un reducto contra las intenciones del Gobierno de Pedro Sánchez de entablar un diálogo bilateral con el Govern de Catalunya. Esta cita supuso el principio del fin de Albert Rivera y la mayor hemorragia de votos del Partido Popular.

Los conservadores, al igual que los liberales, no quieren cometer el mismo error y han apostado por una estrategia diametralmente opuesta a la de 2019. Desde Génova, según recogen varios medios, se ha desechado la idea de ponerse “tras la pancarta de Vox” en una de las movilizaciones que impulsará la extrema derecha en caso de confirmarse la concesión de la medida de gracia para con los presos del procés.

Sin ‘foto de Colón’

Después de que el miércoles, en sede parlamentaria, el presidente del Gobierno defendiera abiertamente los indultos y de que el Tribunal Supremo emitiese un informe de oposición frontal de los mismos, la oposición al completo saltó.

La respuesta, lejos de producirse de forma unitaria, fue individualizada. De hecho, tanto PP, como Vox, como Ciudadanos preparan una contrarréplica ante lo que califican como una “aberración democrática” e incluso “humillación”.

Sin embargo, quienes anuncian que llegarán más lejos en sus protestas serán los ultraderechistas, que basarán su respuesta en su capacidad para movilizar a su electorado y, así, “presionar al Gobierno en la calle”. Pero conservadores y liberales se muestran reticentes ante esta estrategia y ninguno de los dos partidos valora acudir a la llamada de Vox como si hicieron en 2019.

Cuca Gamarra, portavoz parlamentaria de los populares, ya adelantó en el Congreso que la estratagema que se implantará en Génova pasa por batallar desde el ámbito legal, recurriendo al Supremo en el caso de que se concedan los indultos. Pero también prestarán guerra desde el terreno político. Según advierten desde las filas conservadoras, la actividad parlamentaria será “intensa” en las próximas semanas con el objetivo de asfixiar al Ejecutivo y ponerle “frente a sus contradicciones”.

En Génova evitan las constantes acusaciones vertidas desde Vox, como sucediera con la crisis desatada por Marruecos en Ceuta. El PP prefiere dejar el “ruido” en manos de la ultraderecha para restituir la figura de Casado como la de un hombre de estado y, de paso, marcar un perfil institucional frente a una formación “radicalizada”.

“Revolución silenciosa” vía Ayuntamientos

El secretario general del Partido Popular, Teodoro García Egea, ha esbozado lo que serán las líneas maestras de la estrategia de Pablo Casado para cercar los posibles indultos de Pedro Sánchez a los presos del procés.

Egea ha confirmado en una entrevista en Telecinco que el PP llevará mociones a unos 8.000 ayuntamientos de España para retratar el “pago político” que a su juicio supone al decisión adoptada por Moncloa.

Todas las vías son buenas para expresar el malestar que se siente contra este Gobierno

Considera que “ha llegado demasiado lejos” y es hora de la “resistencia cívica”: "Creemos que los 8.000 ayuntamientos de España pueden ejercer una revolución silenciosa contra este desafío que ha hecho Pedro Sánchez al Tribunal Supremo”.

"Todas las vías son buenas para expresar el malestar que se siente contra este Gobierno", pero ha indicado que su formación ha decidido iniciar esta vía institucional para que, aparte del PSOE, otros partidos de corte regionalista como el Partido Regionalista de Cantabria o Teruel Existe, puedan ofrecer su opinión sobre los indultos”, ha dicho.

Y ha añadido que “creemos que las mociones es una forma efectiva de conseguirlo, para ver qué votaría el PSOE de García Page y si es algo distinto de lo que puede votar el PSOE de Ximo Puig por el hecho de su cercanía o no de Pedro Sánchez”.

Frente judicial

Además de presionar recurriendo a los consistorios, el PP desarrollará paralelamente una batalla en el frente judicial. Los populares recurrirán al Tribunal Supremo la concesión de los indultos puesto que un partido político, aunque no esté personado en la causa, cree que podría hacerlo.

El PP estaría "preparado para que en el momento en que los indultos se concedan, recurrir cualquier vía de todas las formas posibles al Supremo para que los indultos no se lleven a cabo”.