Desde que comenzará la polémica por la tesis de Pedro Sánchez, han sido muchos los que le han criticado y señalado por un presunto plagio que hasta la Universidad Camilo José cela ha negado. Entre ellos, algunos sobre los que sobrevuela la sombra de haber plagiado, como Pablo Casado.
El último, en sumarse a aquello de señalar olvidándose que está señalado, ha sido Francisco Camps. El expresident valenciano fue acusado de haber plagiado su tesis doctoral y, sin embrago, este jueves no ha dudado en dar lecciones al presidente del Gobierno pidiéndole que haga una tesis "de verdad" sobre sus procesos judiciales. Y tiene unos cuantos, el último de este mismo jueves, después de que la Audiencia Nacional haya ordenado reabrir la pieza valenciana del 'caso Gürtel' para investigarle.
Una tesis sin citar a autores
En 2012, Camps presentaba su tesis en la Universidad Miguel Hernández bajo el título Propuestas para la reforma del sistema electoral. 697 páginas, con las que el político del PP consiguió un sobresaliente 'cum laude', en las que se encontraron varios ejemplos de plagio. Camps habría copiado textos de diferentes autores sin entrecomillar, como desveló eldiario.es.
Aunque su tesis estuvo oculta durante cuatro años, finalmente se pudo leer después de que el exjefe del Consell la entregara a las Corts Valencianes a petición de la Conselleria de Transparencia.
Y pese a todo esto, pide que sea Sánchez el que haga una tesis “de verdad”.
Reabrir la pieza valenciana del 'caso Gürtel'
Parece que Camps mantiene el humor pese a que este jueves, la Audiencia Nacional ha ordenado reabrir la pieza de Gürtel Orange Market para investigar adjudicaciones que el PP valenciano de Francisco Camps hizo a la trama. Todo después de que, su ex secretario general, Ricardo Costa tirara de la manta y le señalara como el ideólogo de la financiación ilegal de esta formación en el juicio a la rama valenciana de Gürtel.
La Fiscalía, basándose en las revelaciones que hizo Costa y otros acusados en el citado juicio, pidió la reapertura de este procedimiento para poder investigar las eventuales indicaciones que podría haber recibido la directora general de Promoción Institucional de la Generalitat Valenciana, Salvadora Ibars, conocida como Dora, para adjudicar contratos al grupo Correa, lo que podría ser constitutivo de un delito de prevaricación.
El objetivo es averiguar quién adoptó las decisiones finales en lo relativo a la contratación directa de Orange Market y si "fue adoptada por otras autoridades superiores jerárquicamente a la acusada", tal y como señalaron algunos acusados de la rama valenciana de Gürtel.
Camps, que todo lo niega
El popular ya tiene su defensa en mente: él no dio "ninguna instrucción" para adjudicar contratos a la Gürtel. “Todo se hizo bajo el imperio de la ley".
Es más, no entiende por qué después de 10 años se le quiere "recolocar otra vez en la matriz" de la causa Orange Market. "He sido el hombre más investigado, analizado, perseguido, bajo lupa, microscopio, se me ha intentado ligar a cualquier tipo de cosas y nadie ha encontrado nada porque nunca nada ocurrió. Esta es la realidad de esta historia", ha añadido, y ha lamentado que siempre tenga que ser "el malo de la película".
Ha recordado que este asunto ya pasó por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, donde “fui” absuelto", pero allí se investigaba solo el caso de los trajes como presuntos regalos por favores políticos.
"En mayo de 2009 el juez (José) Flors, instructor de la causa de los trajes, decidió en 48 horas tomar declaración a más de 30 altos cargos de la Administración autonómica que yo presidía como testigos, y tuvieron delante al juez, y a las dos fiscales anticorrupción que han pedido ahora que se abra la causa", ha indicado.
Considera que la Fiscalía Anticorrupción ha pedido reabrir el caso para investigarle "sobre la base de la nada".
