El presidente de Baleares, José Ramón Bauzá. EFE/Archivo



El presidente balear, José Ramón Bauzá, ha dado plantón por segundo año consecutivo a Mallorca, al no asistir a su fiesta más importante y tradicional, la Revetla de San Antoni, para evitar abucheos como los que le dedicaron en 2012 cuando el dirigente popular acudió a la celebración.

La prensa local reprocha al presidente su ausencia
La prensa local (Diario de Mallorca y (Última Hora), reprochan  al presidente balear su ausencia, que, según destacan, acaba con la tradición: desde 1983 ninguno de los presidentes de Baleares, ni Gabriel Cañellas, ni Cristòfol Soler, ni Francesc Antich, ni Jaume Matas, faltaron dos años consecutivos a la fiesta.

En 2012 le recibieron con pitos y abucheos
Bauzá tomó el avión ayer y se marchó a Extremadura para participar en un acto en el monasterio de Yuste y así se evitó el mal trago por el que pasó en enero de 2012, cuando fue recibido con pitos y abucheos. Un recibimiento que se ha repetido en otras ocasiones, posteriormente, en sus visitas a varios municipios de Mallorca.

Se mueve rodeado de escoltas
Tal vez esa mala acogida que tiene el presidente balear en algunas localidades mallorquines es lo que ha hecho que Bauzá se haya escabullido este año otra vez en la celebración de San Antoni y, también, que cuando se desplaza por Baleares lo haga acompañado de un batallón de escoltas.

Los desplazamientos de Bauzá por municipios de su región se han hecho célebres por el amplio despliegue policial que le acompaña, que ha llegado incluso a incomodar a los alcaldes populares, que le han trasmitido  al presidente que prefieren ser ellos quienes se desplacen a verle a Palma.