Raúl del Pozo espera hasta el último párrafo de su columna de hoy para soltar 'la perla' para la que nos ha estado preparando. Nos cuenta que ha estado de noche "en el jardín, adonde llega el aroma de las damas de noche" con Rosalía, la mujer de Bárcenas, y con su hijo Guillermo. Cuenta de la situación de Bárcenas en la cárcel, y de la desilusión de la familia con Rajoy y el odio que sienten por Cospedal. Cuenta que pidió "a Mariano que actuara y él contestó que con Gallardón no podía hacer nada".

"Hay pruebas de que los dos presidentes se han sometido a presiones"
Y llega el final, el párrafo que Raúl del Pozo ha ido preparando para soltar la noticia: "Cuando se van de madrugada (la mujer y el hijo de Bárcenas) me pregunto si conseguirá Pedro J. los datos informatizados que Luis recobró en Génova cuando vio que faltaban apuntes de donantes y sospechó que habían sacado los años de Aznar; después de mucho trabajo, pudo recuperar las cifras esfumadas y en esos ordenadores puede haber pruebas de que los dos presidentes se han sometido, recíprocamente, a presiones".

 



Ahí está el juego. Hay 'guerra civil' en el PP. Hay un pulso desde hace meses -se lo hemos contado en ELPLURAL.COM- para ver quién y cómo se come 'el marrón' de la contabilidad B y los sobres en negro, si se lo comen 'los de antes' o si 'los de ahora' asumen su responsabilidad y defienden a todos... Aznar y Rajoy "se han sometido, recíprocamente, a presiones", lo resume Raúl del Pozo. Y Bárcenas tiene las pruebas, dice el articulista.

"La familia confiaba en Rajoy", pero... y el interlocutor pasó a ser El Mundo
Hasta ahora quien tiene el 'arma nuclear', el extesorero, se había mantenido fiel a Rajoy: "la familia confiaba en Rajoy", escribe del Pozo. Y consecuentemente el extesorero había mantenido a Pedro J. y su grupo al margen. Pero llega un momento que Bárcenas dice basta: "le enfurece que el partido le prometió que no habría medidas cautelares; cuando se las pusieron llegó la primera decepción", confiesa la familia a del Pozo. Y comienza el cambio de caballo en el que vehicular los ataques. Y aparecen los papeles originales, y 'las cinco horas con Bárcenas' del director de El Mundo...

Porque hasta entonces las exclusivas las había tenido El País. Y Bárcenas consentía que los ataques, como hace el diario de PRISA, fueran contra Aznar, y lo que se ha dado en llamar "el viejo PP" mientras calla las implicaciones de Rajoy en sus portadas. Pero el extesorero, ya en la cárcel, lo ha tenido claro. Y se ha pasado a los 'enemigos' del sector del PP que los tertulianos afines a Moncloa venden como 'el nuevo PP', el de Mariano, y Maria Dolores y Soraya. El PP que supuestamente acabó con los sobresueldos en negro.

No se pase por encima, por cierto, la pasada de mano que se hace por el lomo de Gallardón, al que del Pozo presenta como 'incorruptible', el nuevo favorito de Pedro J., que ya no apuesta por Esperanza Aguirre como sucesora, sino por el ministro de Justicia. A quien, por cierto, también 'miman' en las filas de Aznar para 'sustituto', como es sabido y publicado. Aunque, como apuntó este periódico, limpio del todo, Gallardón no está...