La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, es experta en abrir frentes con el Gobierno de Pedro Sánchez, y ahora también contra Cataluña por los acuerdos entre el presidente y los independentistas, aunque esta misma semana Junts votaba en contra de la ley de amnistía al no incluir el Ejecutivo las enmiendas del partido de Carles Puigdemont. En la presente ocasión, ha utilizado la popular ha empleado el agua como arma arrojadiza sin considerar los factores climáticos y dejando a un lado que el escenario es también más que preocupante en Andalucía, sin ir más lejos.

Independientemente de lo que ocurra tras una nueva negociación en este apartado -declaraciones mediante de Sánchez en Bruselas sobre a quiénes amnistiará o dejará de hacerlo la normativa que todavía no está vigente- la responsable de Sol tiene declarada la guerra a Moncloa y a la Generalitat, y utiliza cualquier cosa para agravarla, aprovechando si hace falta situaciones casi desesperadas como la que atraviesa la comunidad catalana -aunque no es la única- con el agua.

Esta semana la líder regional presumía ante el portavoz del PSOE de Madrid (PSOE-M), Juan Lobato, de gestionar “mejor el agua que Cataluña”, pero obviaba un pequeño detalle: que las precipitaciones en la autonomía del noreste de España han sido muy inferiores a las de Madrid en los últimos años y meses, tal y como refleja la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y respaldan los expertos de este campo.

Eso sin tener en cuenta la variable del factora agrícola. Es decir, que el uso de este bien de primera necesidad en Cataluña va destinado en su mayoría a la agricultura, mientras que en Madrid va orientado al consumo. En resumen, dictan los expertos: “Mientras que en la capital ha llovido bastante más de lo normal, especialmente en zonas de campo, en Cataluña atraviesa una sequía sin precedentes en intensidad y duración, con una exigencia de riesgo imposible de comparar con la madrileña”. A pesar de todo ello, Ayuso se vanagloria de que está haciendo mejor las cosas que la autonomía catalana, también en esto.

Situación crítica en Andalucía

Ayuso directamente se olvida en sus críticas de otras comunidades en las que la situación con la sequía tampoco es motivo para celebrar. La región capitaneada por Juanma Moreno Bonilla también atraviesa una situación límite, y el líder andaluz ha tenido que lanzar avisos a los ciudadanos.

Él mismo calificó de “extrema” la situación en una rueda de prensa que se celebró el pasado mes de enero que presidió en San Telmo Y el problema se mantiene. El presidente andaluz hizo un llamamiento a todos los andaluces y administraciones para que llevaran a cabo acciones independientemente de su color político y, entre todos, poder revertir la situación. Llegó a decir que tendría que llover “intensamente a lo largo de 30 días seguidos para que podamos llegar a verano” y afirmó que de no ponerse manos a la obra “ciudades como Sevilla, Málaga o Córdoba vivirán restricciones sin ninguna duda”.

Tendría que llover intensamente a lo largo de 30 días seguidos para que podamos llegar a verano

En la comunidad del sur hay un ejemplo muy esclarecedor del escenario seco que atraviesa: Doñana. Una vez más, una de las reservas naturales más importantes de nuestro país es también una de las grandes damnificadas por la sequía. En cifras, el hecho ha provocado una situación muy provocante en el espacio protegido que deja un descenso histórico en el censo de animales de la zona, mientras que las aves acuáticas, emblema asimismo del parque, registran caídas históricas. En detalle, el último año había 206.859 individuos, un tercio la cantidad máxima que se registró entre finales de los 80 y principios de los 90, cuando llegó a haber 600.000.

Un informe de la Infraestructura Científica Técnica Singular - Reserva Biológica de Doñana (ICTS-Doñana), adscrita a la Estación Biológica, muestra que la vegetación, la flora amenazada y prácticamente todas las especies registran una caída en picado. En el caso de las aves acuáticas, estas han registrado en 2023 la cifra más baja de su historia con 9.588 ejemplares. Otro ejemplo es el conejo, del que dependen muchos carnívoros y aves rapaces, el cual muestra también una caída en picado durante 2022 y 2023.

Y así, suma y sigue. Las lagunas también sufren también por la sobreexplotación del acuífero del que se nutren, entre otras cosas, las explotaciones agrarias de la zona. Un ejemplo concreto es la laguna de Santa Olalla, que es la más grande del parque y que, por primera vez a menos desde que se tienen registros, nunca se había secado durante dos años consecutivos, como sí pasa ahora.

Si se echa la vista atrás y se pone la mirada en los análisis de la AEMET, la sequía es un problema que asola Andalucía desde hace mucho tiempo. Empleando exactamente los mismos registros que este medio incluyó para referirse a Cataluña en otro artículo, que se pueden consultar a continuación.

Índice de precipitaciones 3 años
Índice de precipitción 6 meses

 

Los alcaldes sevillanos elevan la gestión de Moreno Bonilla a Bruselas

El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobó el pasado 29 de enero el cuarto decreto-ley de medidas contra la sequía por valor de 200 millones de euros. De ellos, más de 50 para medidas y ayudas agroalimentarias, apoyo a los ayuntamientos con obras hidráulicas acordadas con las diputaciones y conducciones de agua regenerada para las comunidades de regantes más afectadas.

Más allá de las promesas, alcaldes de localidades sevillanas lamentan desde hace años la falta de ejecución de los fondos europeos por parte del Gobierno de Moreno Bonilla, lo que a posteriori supone trabas para sacar adelante proyectos en cuestiones en las que hace mucha falta, entre ellas para combatir la sequía; pero también para sanidad o mejora de infraestructuras.