La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha intervenido en la primera jornada del XX Congreso Extraordinario del Partido Popular que elegirá a Alberto Núñez Feijóo como presidente del Partido Popular. Anticipada por varias ovaciones, Ayuso ha protagonizado el discurso con mayor proyección nacional de entre todos los presidentes autonómicos y ha rechazado la reunificación que pedían sus compañeros. Frente a la "unidad de todos" que pedían sus homólogos, ella ha reivindicado que solo se cuente "con los mejores". Y ha dejado un aviso claro para Feijóo: “No nos hemos reunido aquí simplemente para ganar un Congreso, sino para ganar elecciones. Los españoles nos están mirando”.

Díaz Ayuso ha participado en la ponencia en la que se ha dado voz a los presidentes autonómicos, el gallego Núñez Feijóo, el murciano López Miras, el ceutí Vivas, el castellanoleonés, Fernández Mañueco y el andaluz, Moreno Bonilla. Todos han hablado de sus comunidades autónomas, sus proyectos y sus cuestiones regionales. La misma línea ha seguido el anfitrión, el presidente andaluz, e incluso el gallego. Pese a estar llamado a presidir el PP nacional, Feijóo ha dedicado buena parte de su discurso a repasar su labor de más de una década en Galicia.

Ayuso da un discurso nacional

Esa dinámica ha sido rota por Díaz Ayuso, quien sigue abonada a su proyección nacional e, incluso, internacional. La madrileña ha reclamado la españolidad de “Ceuta, Melilla, Cataluña y País Vasco”, que decidimos “entre todos”; ha subrayado la faceta plural de España como "gran nación"; ha defendido la Constitución “como el acuerdo de convivencia de todos los españoles”; ha puesto en valor el estado autonómico y ha pedido a sus compañeros, líderes regionales, que "no podemos mirar nuestra región como un terruño y ser ajenos en lo que pasa en otras regiones".

"Junto con España, nuestro referente es Europa, somos europeos porque así lo decidimos", ha dicho la presidenta madrileña, quien ha defendido "los valores sobre los que se fundó Occidente: la libertad, la vida y el derecho". "Me entristece que España no sea un país relevante en el mundo, Sánchez nos ha convertido en un país irrelevante con sus socios comunistas", ha dicho Ayuso, quien ha pedido que "España tiene que volver a ser referente mundial".

Los "mejores" frente a "todos"

Otro de los puntos en común con el que ha roto Isabel Díaz Ayuso ha sido la petición de unidad. Desde que se convocó el Congreso, los organizadores habían llamado a “resetear” el partido y repetir la refundación “por adición” de 1990, también en Sevilla, cuando se acogió a todas las familias del centro derecha. En este punto han abundado los presidentes regionales. Algunos, como el ceutí Vivas, han tenido palabras de agradecimiento para Pablo Casado. Otros, como el murciano López Miras, ha recalcado y repetido que hay que acoger a “todos”. 

En la misma línea han ido el andaluz Moreno Bonilla y el gallego Núñez Feijóo, pero Díaz Ayuso, quien en la última Junta Directiva pidió expulsar del PP a quienes le habían cuestionado, como Casado o Teodoro García Egea, ha cambiado el tono. Frente a la unidad de “todos”, Ayuso, que no ha nombrado a Casado, ha pedido "contar con los mejores" en las tareas de dirección. "Somos el Partido Popular, no somos burócratas socialistas", ha señalado.

"Nos están mirando"

Su último dardo, Ayuso se lo ha reservado para el propio Alberto Núñez Feijóo. Primero, la madrileña le ha dado al futuro presidente del PP una caricia dialéctica muy aplaudida, en la que le ha agradecido “los sacrificios personales que estarás haciendo”. “No podemos ni comprender el paso cambiado que supone dejar a un lado el gobierno de Galicia para preparar al PP para su reto más importante”, ha añadido la madrileña. Pero acto seguido, ha dicho: “Ahora bien, no nos hemos reunido aquí simplemente para ganar un Congreso, sino para ganar elecciones. Para ello confiamos en Alberto Núñez Feijóo. Los españoles nos están mirando. No les defraudemos. Adelante y por España”. Los tiempos están marcados y Díaz Ayuso parece que le dejará al nuevo líder una sola bala.