La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sigue empeñada en convertir Madrid en un territorio comanche para las mujeres que quieren dedicarse a la profesión de bomberas. La convocatoria de oposición a bomberos de la Comunidad de Madrid pondrá aún más difícil, casi imposible, el acceso a las mujeres, según denuncian diferentes fuentes sindicales y feministas.

La razón es que se primarán las pruebas físicas sobre las teóricas, que es en estas últimas donde las féminas superan a sus compañeros. Así lo ha pedido el sindicato de Bomberos, que representa a la mayoría de los efectivos del cuerpo y que tiene una clara orientación machista y conservadora.

En este sentido, según han denunciado fuentes sindicales y ha podido comprobar ElPlural.com, las bases enviadas a función pública llevan estos cambios, que suponen un retroceso en la igualdad de oportunidades y en la diversidad del cuerpo de bomberos. De esta forma, se aumenta la importancia de las pruebas físicas, que serán el 60% del baremo final frente a la teoría, que será el 40% y pierde un peso significativo sobre la nota final con respecto a las últimas oposiciones.

Esto supone un claro perjuicio para las mujeres, que tienen más dificultades para superar las pruebas físicas debido a las diferencias biológicas con los hombres. Además, se trata de unas pruebas que no reflejan la realidad del trabajo de los bomberos, que requiere de otras habilidades como el conocimiento técnico, la capacidad de reacción, el trabajo en equipo o la inteligencia emocional.

La discriminación de género en el Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid

Esta discriminación de género queda más que patente si nos vamos a los números. El Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid es uno de los más masculinizados de España. De casi 1.600 efectivos, sólo 54 son mujeres y de éstas, sólo 10 tienen categoría de especialista, es decir trabajan directamente en intervenciones en la calle. Una realidad que además tiene otra lectura, puesto que esto también desincentiva a las mujeres a presentarse a las pruebas de acceso, retroalimentando así su escasa presencia en este cuerpo de emergencias.

En marzo de 2017 se aprobó una propuesta en la Asamblea de Madrid, por unanimidad de todos los grupos, en la que se solicitaban estrategias para favorecer la incorporación de mujeres al Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid. No sólo no se ha cumplido el mandato del parlamento regional, sino que además el Gobierno de Ayuso en las bases del año que viene prima más la parte física. Que tenga más peso en la nota final.

De esta manera, de las más de 2.000 personas que se presentaron en las pruebas de acceso de 2019, 56 eran mujeres y sólo dos aprobaron. Años después, la realidad sigue siendo la misma; en el proceso de selección de este año, que oferta 125 plazas, se han presentado 1.600 candidatos y 31 mujeres han realizado el examen teórico, que aprobaron tres, pero cuando han llegado las pruebas físicas ninguna lo ha superado, porque los requisitos están pensados sólo para hombres.

“Cabe preguntarse, por tanto, ¿exige el trabajo de bombero un elevado nivel de exigencia física? Si la respuesta es afirmativa, lo cual creo firmemente, la siguiente pregunta entonces podría ser ¿pueden ser las mujeres bomberas? Con la misma firmeza digo que sí”, subraya a ElPlural.com Guillermo Martín, diputado en la Asamblea de Madrid y portavoz de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, que viene denunciando esta falta de acceso de las mujeres al Cuerpo de Bomberos de la Comunidad.

“No se trata pues de rebajar la exigencia física, sino de adaptarlas a las condiciones fisiológicas de ambos sexos, que son distintas. Por ejemplo, la evidencia científica revela que las mujeres cuentan con hasta un 50% menos de masa muscular y fuerza respecto al hombre en el tren superior, por lo tanto, es necesario adaptar las pruebas a esta realidad. Esto es lo que le demandamos desde el Grupo Socialista”, añade Martín.

Más obstáculos para las bomberas de Madrid

Esta decisión supone un nuevo obstáculo para las aspirantes a bomberas, que ven cómo se les cierran las puertas de una profesión que debería ser accesible para todas las personas que cumplan los requisitos mínimos de aptitud y capacidad. Se trata de una medida injusta y discriminatoria, que no tiene en cuenta las diferencias físicas entre hombres y mujeres, ni las distintas cualidades que se requieren para ser bombera.

Las mujeres bomberas no sólo tienen que enfrentarse a las dificultades propias de su trabajo, sino también al machismo y al acoso que sufren por parte de algunos de sus compañeros y superiores. Muchas de ellas han denunciado situaciones de discriminación, humillación, aislamiento y violencia en su entorno laboral, que afectan a su salud física y mental. Algunas han tenido que abandonar el cuerpo o solicitar traslados a otras comunidades autónomas, donde se les reconoce y respeta su labor.

Desde el colectivo de mujeres bomberas se reclama una mayor sensibilización y formación en materia de igualdad y prevención de la violencia de género para todo el personal del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid. También se pide que se establezcan medidas de acción positiva para fomentar la presencia de mujeres en el cuerpo, como cuotas, baremos adaptados o cursos específicos. Asimismo, se exige que se garantice el cumplimiento de la ley de igualdad y que se sancione cualquier conducta machista o violenta.