El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, pasa por sus horas más complicadas desde que ostenta el bastón de mando en la ciudad. La guerra civil en el Partido Popular ha dejado un cadáver pocos días después de ‘caducar’ el armisticio, pero augura que no será el último. La dimisión de su mano derecha y coordinador general de la Alcaldía, Ángel Carromero, despoja de su halo protector al regidor, que afrontará la crisis sin su principal escudero mientras la sombra de la sospecha le arrincona.

“Si apareciera alguna prueba de conducta irregular, sea Carromero o quien fuera, sería cesado inmediatamente". Estas rotundas palabras las pronunció el propio José Luis Martínez-Almeida a primera hora de la mañana. En la madrugadora rueda de prensa, el alcalde dio por cerrada una investigación de dos meses que analizaba si miembros de la Corporación se pusieron en contacto con una empresa de detectives para espiar a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.

Almeida juró y perjuró que haría todas las averiguaciones necesarias para dirimir el asunto, añadiendo que, de ser cierto el espionaje, no le temblaría el pulso para cesar al responsable. “Sea Carromero o quien sea”, apostilló el regidor tras ser preguntado por la posible implicación de su mano derecha. Lo cierto es que negó que se hubieran destinado fondos públicos a la contratación de un detective y, por supuesto, que se llevara a cabo esta maniobra.

Carromero dimite

Pese a lo suscrito por el alcalde de Madrid, en las primeras horas de la tarde, Ángel Carromero presentó su dimisión como coordinador general de la Alcaldía en el Ayuntamiento de Madrid. Una renuncia que se produjo después de que Isabel Díaz Ayuso declarara la guerra públicamente a Pablo Casado y a Teodoro García Egea y de que este último respondiera a la presidenta madrileña desde Génova.

“Tras la nueva información aparecida esta tarde en El Confidencial y tras mantener una conversación con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, Ángel Carromero ha presentado su dimisión con efecto inmediato a partir del día de hoy”, informaron fuentes municipales.

Pese a proteger a su mano derecha durante la rueda de prensa, fue el propio Almeida, según El Confidencial, el que le pidió a Carromero que dimitiera tras las informaciones publicadas. En rueda de prensa, el regidor aseguró que había mantenido una conversación con él y éste le había negado su participación en el presunto espionaje a Ayuso.

Renuncia para “defenderse”

En declaraciones a la Agencia EFE, Carromero aseguraba que tomó la determinación de dimitir para poder “defenderse” de todo lo que se ha dicho de él sin causar males al Ayuntamiento de Madrid. La que hasta el jueves fuera mano derecha de Almeida negó con rotundidad “haber actuado en nombre del PP ni de nadie”.

A preguntas de ElPlural.com, el Ayuntamiento de Madrid se remite al comunicado del jueves y a las declaraciones de Carromero en EFE para explicar su dimisión.

El audio del detective

El presidente de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV), Álvaro González, dependiente del Ayuntamiento de Madrid, que dirige José Luis Martínez-Almeida, se puso en contacto directamente con el detective al que otros miembros de la empresa pública de vivienda intentaron encargar un espionaje ilegal sobre el entorno familiar de Isabel Díaz Ayuso, tal y como informa en exclusiva El Mundo.

Se trata de una grabación telefónica entre Álvaro González y Julio Gutiez, director de la agencia de detectives Mira, del pasado mes de enero. En torno al día 11, el alto cargo del Ayuntamiento de Almeida, intentó localizar al investigador privado de manera reiterada hasta que finalmente le devolvió la llamada.

"Don Julio, soy Álvaro González, el presidente de la EMV", decía nervioso González. "Le llamaba por si podíamos vernos para contrastar una información que me ha llegado si fuera posible", añadía. "Pues dígame cuándo", contestaba el detective. "Cuando a usted le venga bien, hoy o mañana", insistía el cargo público.

"Es que me voy de viaje a las tres de la tarde", le decía el detective en la conversación que desvela en exclusiva El Mundo. "Es que le he estado intentando llamar y me daba error de conexión en el 900 que tienen ahí", explicaba González sobre el número de la centralita de la agencia de espías. "Pues lo revisaremos. Pero exactamente, ¿qué es lo que quiere tratar conmigo?", le decía Gutiez.

"Es para contrastar una información que me ha llegado", desvelaba González, de nuevo sin ahondar por teléfono en los detalles del motivo de la información. "Pues ya me dirá cuál es", zanjaba el investigador mientras se emplazaban a hablar a la vuelta del viaje.

Julio Gutiez ha confirmado este jueves lo sospechado. "A Mira Detectives vinieron a contratarle personas vinculadas a alguna empresa del PP, en las que gobierna el PP. Les dije a esas personas que el trabajo que querían encargar era ilegal por los datos que solicitaban, ya no entré más en el interés legítimo", asegura desde Bogotá en un audio difundido por el canal 7NN.