Albert Rivera, líder de Ciudadanos, acaba de convertirse al sanchismo. En pleno debate sobre si los líderes del independentismo habían cometido “rebelión” en Cataluña, la oposición rescató un vídeo de Pedro Sánchez antes de ser presidente del Gobierno en el que aseguraba que, a su entender, sí había un delito de rebelión. Uno de quienes difundieron el vídeo, muy molesto, fue el propio Rivera, que ahora sin embargo comete la misma contradicción.

A las puertas de que la Abogacía del Estado confirmase que no iba a acusar de rebelión a Oriol Junqueras y el resto de políticos independentistas en prisión preventiva, el Congreso de los Diputados celebró un tenso debate que, aunque debía versar sobre el Consejo Europeo y la venta de armas a Arabia Saudí, acabó siendo un simulacro de Debate de Estado de la Nación por la insistencia de Pablo Casado, flamante líder del PP, de hablar de la actualidad española.

En ese marco, Sánchez remarcó que el delito de rebelión “es inherente a supuesto de golpe de Estado se tiene que dar por militares o por civiles armados a la orden de militares”. Unas declaraciones que se contradecían, en parte, con una propuesta legal del PSOE, antes de acceder al poder, para que se cambiase el Código Penal y se adecuase el delito de rebelión a “lo que se ha sufrido en los últimos meses".

Pero, sobre todo, iba en contra de las declaraciones del propio Pedro Sánchez en una entrevista en Espejo Público en la que, de manera muy contundente, decía que “yo creo que lógicamente es” un delito de rebelión la declaración de independencia de Carles Puigdemont en el Parlament.

Ese vídeo en concreto es el que utilizó Albert Rivera en Twitter para definir “el sanchismo”. “En mayo, Sánchez veía rebelión en el golpe de los separatistas contra nuestra democracia. Ahora que se ha aliado con ellos, defiende lo contrario para ver si aguanta un poco más en Moncloa. Con ustedes, el sanchismo”, señalaba el líder de Ciudadanos.

Pero este domingo resulta que Albert Rivera era entrevistado en El País y se le hacía una pregunta muy directa: “¿Hubo rebelión?”. Y la respuesta del dirigente naranja era la siguiente: “No, yo no voy a pronunciarme, creo que es una irresponsabilidad. No debemos influir ni presionar. Que decidan los jueces. Mi compromiso es que no voy a utilizar el indulto. No creo que sea un buen ejemplo para la sociedad”.

De hecho, Rivera podría mantener esa postura propia y, a la vez, criticar el cambio de opinión de Pedro Sánchez. El problema está en que, tras la declaración de independencia interruptus de Puigdemont, el líder de Ciudadanos también buscó la contundencia y compareció en una rueda de prensa en la que, además de llamar caciques a Puigdemont y Junqueras, señaló que "hoy lo que se ha producido en el Parlamento de Cataluña es una rebelión, y una rebelión es un delito, no es un gesto heroico, es un gesto cobarde".