El líder del PP y candidato al gobierno en las próximas elecciones, Mariano Rajoy, saluda a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Archivo/EFE
“En el momento actual de desafección generalizada de los ciudadanos hacia los políticos y sus partidos, la implantación de elecciones internas en cada partido serviría, sin duda, para provocar un interés positivo hacia la actividad política…” Con este argumento, Esperanza Aguirre, presidenta del PP de Madrid, rompía el fuego hoy en su habitual artículo de los lunes en el diario ABC planteando la necesidad de instaurar elecciones primarias en su partido para elegir a los dirigentes y candidatos del partido. Esta acción se produce cuando las encuestas anuncian que la mayoría absoluta del PP en Madrid tiene los días contados.
Pelea por lista de Madrid
Si bien hasta ahora Esperanza Aguirre había planteado la necesidad de una mayor democracia interna dentro del PP, es hoy cuando claramente aboga por la instauración de las elecciones primarias. Esta propuesta surge en un momento complejo: en estos momentos se debate la figura de Ana Botella como alcaldesa de la capital de España. Los últimos nombres que han “sonado” como candidatas al puesto en las elecciones de 2015 son los de la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes y el de la propia Esperanza Aguirre. Para acabarlo de arreglar, algunas encuestas señalan un descenso sonado para el PP en Madrid hasta el punto de que se acabaría la mayoría absoluta.
¿Antes o después de las municipales?
Pero aunque Aguirre parece tener la vista puesta en el Congreso regional que decidirá el próximo presidente del PP madrileño, queda la duda de si su iniciativa se dirige a que la convocatoria de este congreso y la celebración del sistema de elección interna se realice antes del 2015, lo que podría suponer decidir los candidatos a la alcaldía y la comunidad de Madrid, o después, cuando los aspirantes al cargo ya hayan sido designados.
Críticas a Rajoy
Las críticas hacia el actual presidente del Gobierno han sido claras por parte de Aguirre, que no se priva de comentarios sobre la política de Mariano Rajoy al que hace apenas quince días corregía la plana argumentado desde su blog, que no se estaba reduciendo el déficit público y que las subidas de impuestos no habían servido para incrementar los ingresos, por lo que era imperativo cambiar el rumbo. Esteban González Pons, vicesecretario de Estudios y Programas del PP pidió tiempo y comprensión a la impaciente Aguirre quien se justifica a sí misma explicando que “me gusta navegar con viento contrario”.
¿Es Aznar la mano que mece la cuna?
Otros ya hablan incluso de una supuesta confabulación de Aguirre con el expresidente Aznar, quien cada vez disimula menos su cabreo con Rajoy, para minar la autoridad del líder del PP.
¿O un brindis al sol?
¿Es un viento o una brisa lo que la ha empujado ahora a plantear estas primarias en su partido? Fuentes del PP restaban importancia a esta acción de Aguirre manifestando a ELPLURAL.COM: “Esta es una apuesta en los términos de que su reflexión sería del estilo de que 'ahora mismo no me quieren mucho en el aparato del partido. Mi fuerza está en la calle. Una votación desde fuera me reforzaría'. Tendría que haber una auténtica debacle en el actual equipo para que Esperanza Aguirre tuviera esas posibilidades a las que parece aspira. Lo que está haciendo es un brindis al sol. Ni ella misma puede creer en estos razonamientos, lo que sabe es que precisa ayuda externa”.
Que los ciudadanos participen
Al hilo de esta reflexión, hay que señalar que Aguirre en su artículo publicado hoy refiere también: “Si ese proceso se hace de manera abierta y si los ciudadanos tienen la posibilidad de contemplar o, incluso, participar en los debates, no me cabe la menor duda de que se sentirán más cerca de sus políticos. Y, desde luego, los conocerán mucho mejor. Que es de lo que se trata(…)”.
Elegir a los mejores
Los argumentos que presenta la presidenta del PP madrileño para apoyar esta necesidad de primarias supone, elegir a los mejores: “Si de lo que se trata es de presentar a los mejores a las elecciones no parece descabellado que esos mejores sean elegidos por sus propios compañeros de partido, que son los que mejor los conocen y los que mejor saben de su capacidad humana, profesional y política”.
Valores y aspirantes que sintonicen
También servirían estas primarias para cribar los principios y los objetivos ya que “abrir un periodo de elecciones internas en un partido, además, es la mejor manera de impulsar el debate en su interior acerca de los principios y valores fundamentales del partido (…)”, así como conocer mejor a los candidatos: “un proceso de debate y análisis entre los militantes de los partidos daría la posibilidad de conocer mucho mejor a los aspirantes a cargos representativos. Y estoy segura de que serviría para elegir a los que mejor sintonizan con los valores, los objetivos y las formas de hacer política de cada partido”.
No limitarse a corear nombres
Otra buen razón, considera que es la de acortar la distancia entre dirigentes y militantes pues “con estas elecciones internas para encontrar a los dirigentes, los militantes de base se sentirían mucho más involucrados en la vida del partido y tendrían un protagonismo mayor que el actual, que, en muchos casos, se limita al de asistir a los mítines y corear el nombre de unos líderes que no han tenido la oportunidad de elegir”. Concluye Aguirre con que ante la desafección de los ciudadanos hacia los políticos, la implantación de elecciones internas provocaría un interés positivo frente al recelo y al rechazo.
