Este domingo se ha celebrado la segunda edición de los Premios Carmen Cerdeira y en esta ocasión se ha entregado a Pedro Zerolo en reconocimiento por su lucha y defensa de los Derechos Civiles.

Como Presidenta de la Asociación Carmen Cerdeira y especialmente como hija de Carmen, creo que nadie merece más este premio que Pedro. Gracias a él y a su infatigable trabajo, muchas mujeres y hombres podemos disfrutar de una sociedad mejor y con más oportunidades.

Estas líneas están escritas desde el orgullo y la emoción por el reconocimiento de estos premios al legado de mi madre y sobre todo, por el reconocimiento a Pedro, que, con la pasión, la energía y el entusiasmo que sólo él sabe transmitirnos en sus intervenciones, logró ponernos en pie en más de una ocasión y que hasta el mismísimo salón de columnas del Círculo de Bellas Artes vibrara con nuestros aplausos.

A mí me encantaría poder llamarlo "compañero del alma", a lo Miguel Hernández, pero no puedo... Y no puedo porque él para mí, al igual que para muchos de los que quisimos acompañarle en este día tan especial, es mucho más que un compañero: es un maestro...Un maestro en defensa de la libertad, la felicidad y la dignidad de tantos hombres y mujeres.

Mi madre fue una mujer muy coherente en su vida y una precursora tanto en el ámbito público como en el privado; tanto en la política como en casa, y ella fue la primera, siendo yo una adolescente, en hablarme del aborto, del matrimonio gay e incluso de la tan famosa ahora tasa Tobin.

Y desde mi perspectiva, Pedro es el camino recorrido entre las semillas que sembró mi madre en políticas de igualdad y no discriminación y la consecución de derechos que tan brillantemente realizó Zapatero en su primera legislatura. Todo este recorrido no se entiende sin la figura de Pedro.

Muchas cosas unían a él y a mi madre, no en vano fueron grandes amigos, pero destacaría, fundamentalmente, tres:

• Indiscutiblemente, los valores que mi madre defendió y Pedro defiende: la igualdad y la no discriminación con mayúsculas para todos y todas.
• La pasión, el compromiso y la honestidad con las que trabajó mi madre y sin las que no podemos imaginar a Pedro.

• Y, por último, la firme creencia de ambos en la potencia transformadora que tiene la política; en la concepción de esta al servicio del ciudadano como herramienta para resolver nuestros problemas y mejorar nuestras vidas.

En definitiva, mi madre y Pedro, desde muy jóvenes, no se conformaron con ver la vida en un triste blanco y negro y con su esfuerzo y trabajo diario, se empeñaron en llenárnosla de luz, color y sonrisas.

Pedro lleva muchos, muchísimos kilómetros recorridos defendiendo una sociedad más justa: el aborto, el fin de la violencia machista, los derechos de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales, la laicidad, los derechos de los inmigrantes, la diversidad, la inclusión y un largo etcétera en defensa de la justicia social.

Maestro, compañero, amigo: gracias! Gracias y mil veces gracias por ser como eres, por tu apoyo incondicional, por estar siempre ahí, por saber escuchar y por tu inmensa sensibilidad.

En un momento en el que estamos sufriendo un recorte galopante de derechos, sólo me queda decir que el futuro es nuestro, de todos y cada uno de nosotros y nosotras y este pasa, sin lugar a dudas, por mas derechos y no menos, mas diversidad e igualdad y no menos, mas política y no menos y sobre todo, el futuro, nuestro futuro, pasa por mas "zerolos" y no menos!

Izaskun Bernal Cerdeira (@Izaskun_Bernal)
Presidenta de la Asociación Carmen Cerdeira (@ACarmenCerdeira)

Carmen Cerdeira, en quien está inspirado este premio, fue delegada del Gobierno en Ceuta, eurodiputada y senadora.