A las 20.00 horas de este 10 de noviembre se cerraron todos los colegios electorales (a las 21.00 horas en las Islas Canarias). Alrededor de las 23.00 horas, los líderes de todos los partidos políticos empezaron a hacer sus respectivas valoraciones de los resultados de las elecciones. Entre medias, tres horas de un escrutinio frenético, que sorprendió a propios y extraños por la velocidad, la precisión y la fiabilidad con la que se hizo.

Para esta repetición electoral, el Gobierno volvió a apostar por Indra y le fio la comunicación de los resultados de los colegios electorales. Una decisión motivada por los numerosos problemas que ocurrieron con el recuento de votos de las elecciones municipales y europeas del pasado 26 de mayo. En esa ocasión, la compañía que debía velar porque todo saliera bien era Scytl, que le ganó el concurso del recuento a Indra. Sin embargo, la empresa con sede en Cataluña sufrió durante toda la jornada múltiples fallos técnicos (en León, Valencia, Ibiza, etc.) en el proceso de transmisión de datos. Unos errores que ya se venían repitiendo en anteriores simulacros.

Por otra parte, según informó en su momento 'Vozpópuli', el Ministerio del Interior temía un boicot de hackers rusos en los comicios en apoyo a Tsunami Democratic y los Comités de Defensa de la República (CDR). Una amenaza ante la que Indra respondió afirmando que aplicarían "las máximas medidas de seguridad" para garantizar la fiabilidad del proceso. Y cumplieron con su palabra. En la jornada electoral, todos los procesos relacionados con la transmisión, consolidación y publicación de los resultados provisionales tanto para el Congreso como para el Senado se produjeron con éxito y sin incidencias.

Y no solo eso, sino que en estas elecciones los procesos se realizaron de una forma incluso más rápida que en las generales del pasado 28 de abril. Según han detallado fuentes de Indra a ElPlural.com, "el 90% de los datos del Congreso de los Diputados estaba publicado el 28 de abril a las 22.45 horas", mientras que este mismo porcentaje se publicó este 10N "a las 22.15 horas".

Pero como mencionábamos anteriormente, el proceso no solo destacó por la velocidad del mismo, sino también por la precisión. Los primeros datos que se publicaron, con solamente un 10% escrutado, reflejaba el siguiente panorama político: PSOE, 122 escaños (120 consiguieron finalmente); Partido Popular, 82 (88); Vox, 46 (52); Unidas Podemos, 33 (35); Ciudadanos, 8 (10); Más País, 3 (3). Como se observa, a diferencia de en anteriores citas en los que los resultados finales era muy distintos a los primeros datos, en esta ocasión la foto final apenas variaba de la primera.

Asimismo, para ejecutar la jornada electoral del 10N, Indra, coordinada con Interior, desplegó 22.059 tabletas electrónicas, que fueron enviadas a 1.824 municipios, para favorecer la rapidez en la transmisión de los datos.

De forma genérica, contaron con tablets los municipios mayores de 500 electores, a razón de una por cada cinco mesas, aunque cada municipio pudo tener pequeñas variaciones en la asignación de dispositivos. Con ello, 55.066 mesas estuvieron cubiertas por estos dispositivos electrónicos y 4.489 comunicaron los datos mediante llamada telefónica.

Scytl se defiende

La verdad es que no se produjo ningún fallo en el volcado de los datos. Hubo dos criterios distintos en el momento de mostrar los resultados de las elecciones a nivel municipal y sus agregados (provincial, autonómico o nacional), en donde se reflejaron solo los votos que daban derecho a concejales.

Por otro lado, a nivel municipal sí que se mostraron los datos totales de voto, facilitando así la posibilidad de un análisis más exhaustivo para aquellos que así quisieran hacerlo. Esta diferencia de criterio se corrigió inmediatamente al observarse que daba lugar a confusión. De este modo, no puede ser tomada como un fallo ya que la recogida de datos siempre fue correcta y transparente.

Por otra parte, finalizado el escrutinio general, solo se produjeron cambios de resultados que generaron modificación de escaños en 229 mesas de las 60.076 totales, lo que supuso tan sólo un 0,38%, afectando exclusivamente a 98 municipios de los 8.131 existentes, unos valores que están completamente dentro de la normalidad.

Además, esa diferencia no es imputable en absoluto a la herramienta de recuento, sino que, mayormente, se trataron de simples errores de transmisión de datos desde las mesas, como sucede en todos los procesos electorales, y que se verificaron posteriormente en el escrutinio general de las juntas electorales.

El procesamiento de los resultados durante las elecciones del pasado 26 de mayo ha sido un extraordinario reto tecnológico, dado que la coincidencia de elecciones europeas y locales no se producía desde hacía 20 años, y más con los elementos técnicos actuales y los exhaustivos requisitos de seguridad.