Como han hecho otros grandes del deporte, Rafa Nadal también ha sucumbido al dinero saudí. El tenista se ha convertido en embajador del tenis en Arabia Saudí, un país bajo una dictadura y que ha sido denunciado en numerosas ocasiones por parte las principales organizaciones del mundo, como Human Rights Watch, a cuenta de su incesante violación de los derechos humanos. Una decisión que se ha ganado unas duras críticas.

Rafa Nadal, embajador de la dictadura de Arabia Saudí

"Mires donde mires en Arabia Saudí, puedes ver crecimiento y progreso, y me emociona formar parte de ello. Sigo jugando al tenis porque me encanta. Pero más allá de jugar, quiero ayudar a que este deporte crezca en todo el mundo, y en Arabia Saudí hay un gran potencial". Estas palabras rezan en un comunicado difundido en las últimas horas por la federación saudí en la que se revela el nuevo papel de Rafa Nadal como embajador del tenis de esta polémica nación.

"Es importante ver crecimiento y progreso y el STF está trabajando en eso. En una visita reciente vi el interés en ambos aspectos y quiero ser parte de ese rol de hacer crecer el deporte del tenis en todo el mundo. Los niños miran hacia el futuro y vi que les apasiona el deporte… Quiero animarles a coger una raqueta y disfrutar de los beneficios de una vida sana", ha escrito el propio tenista de Manacor en inglés en un post en su perfil oficial de X, antes Twitter, junto a un vídeo promocional.

Este acuerdo no ha tenido buena acogida. De hecho ha provocado muchas críticas en las redes sociales hacia el balear. Por ahora se desconocen los términos de esta asociación en cuanto a las cifras económicas que se va a embolsar el deportista, sin embargo, tal y como han informado las autoridades de Riad, el objetivo es fomentar el crecimiento del tenis en general pero también desarrollar una Academia Rafa Nadal en el país que ayude a los practicantes de esta competición a convertirse en jugadores de éxito.

No es la primera vez que un deportista reconocido a nivel internacional es atraído por Arabia Saudí, que desde hace meses ha impulsado un sportwashing o lavado de imagen utilizando el deporte como medio para que su dictadura no se vea tan mal como en estos años y poder abrirse más al mundo. Antes de Nadal, ya sucumbieron al elevado montante del dinero del petróleo figuras del golf como Jon Rahm, estrellas del fútbol como Cristiano Ronaldo, Benzema o Neymar así como organizaciones de competiciones como la Fórmula 1, el rally Dakar o la Supercopa de España.

Ante la polémica, ElPlural.com quiere conocer tú opinión al respecto de si te parece una buena idea o no que un referente del deporte como es Rafa Nadal se convierta en embajador de un país en el que la democracia y los derechos humanos brillan por su ausencia. Si no puedes ver correctamente nuestra encuestapincha en el siguiente enlace para acceder a ella.