A raíz de la publicación de su libro La rosa y las espinas y sus críticas a la actual dirección del PSOE, Alfonso Guerra está copando la primera plana de la información española. Sus críticas van más allá de opiniones puramente políticas y el exvicepresidente de España está pasando al terreno personal. Precisamente este jueves, Guerra ha mostrado un machismo recalcitrante contra la líder de Sumar y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. "¿La vicepresidenta criticando falta de rigor jurídico y político? ¿Ella? Le habrá dado tiempo entre una peluquería y otra", expresaba a Susanna Griso durante una entrevista en Espejo Público.

Este miércoles, Guerra ha presentado su nueva publicación junto a su amigo Felipe González. Durante el acto, celebrado en el Ateneo de Madrid y con la vieja guardia del PSOE presente, ambos exmandatarios han lanzado duras críticas contra el PSOE por su papel con el independentismo y una posible amnistía para sus líderes de cara a favorecer la investidura de Pedro Sánchez. Para ellos, esta posibilidad, además de inconstitucional, es un "chantaje" que falsifica la historia. De esta manera, Guerra y González han pedido al presidente del Gobierno que no la lleve a cabo y han calificado a Pedro Sánchez de "disidente" y "desleal".

El propio Guerra ha hecho un llamamiento público para evitar que la amnistía sea una posibilidad real: "Así que yo solicito, como ciudadano de la democracia y socialista que no se dé ese paso, que no se otorgue una amnistía que falsificaría la historia y que convertiría en represores a los demócratas y presentaría como demócratas a los felones que atentaron contra la libertad y la democracia y que repiten cada día que volverán a hacerlo". 

De la vieja guardia socialista, además de Felipe González, han aparecido exministros socialistas como José Luis Corcuera, José Barrionuevo y Virgilio Zapatero, la eurodiputada Pilar del Castillo, el exdiputado Nicolás Redondo Terreros, recientemente expulsado, el expresidente de Asturias Javier Fernández, el expresidente de Andalucía José Rodríguez de la Borbolla, el expresidente de Extremadura Juan Carlos Ródríguez Ibarra o Tomás Gómez. Además, han aparecido el presidente de Castilla La-Mancha, Emiliano García Page y el secretario general del PSOE de Aragón, Javier Lambán.

El PSOE se mantiene al margen

Según diversas fuentes  del PSOE, no se contempla iniciar ningún procedimiento sancionador y mucho menos se está considerando la expulsión de la formación, a diferencia de lo ocurrido con el exsecretario general del Partido Socialista de Euskadi (PSE), Nicolás Redondo Terreros, quien fue objeto de un expediente disciplinario y posteriormente expulsado debido a su "reiterado menosprecio a las siglas".

Quien se ha referido explícitamente al comportamiento de la vieja guardia es la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, quien al ser cuestionada sobre un posible expediente, ha cerrado la puerta y ha señalado que no ha escuchado a ninguno de los dos "dudar de su anclaje en el PSOE". Lo que sí ha querido hacer Rodríguez es pedir "respeto" por Pedro Sánchez y defender que el PSOE es un partido "grande" en el que caben muchas opiniones y que además tiene la capacidad de pronunciarse "cuando toca" sobre los grandes asuntos con "absoluta democracia interna". "Ahí será donde se decida el futuro de las decisiones que habremos de adoptar, que tendrán la misma inspiración que siguieron las políticas de Felipe", ha rematado.

A pesar de que el PSOE no quiere tomar ninguna decisión anticipada, Alfonso Guerra tiene la opción de dejar las filas socialistas. Se trata de un debate real entre los afiliados socialistas y por ello nos encantaría que te posicionaras al respecto.

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