“Debemos dar pasos en la buena dirección, llevar a cabo otras políticas, gobernar con otras actitudes. La vida política debe recuperar la concordia. Gobernaré desde el centro, la moderación y el diálogo”, ha asegurado Rajoy en una comparecencia después de que el presidente del Gobierno anunciara esta mañana la disolución de las Cortes y la convocatoria de las elecciones generales para el próximo 20 de noviembre.

Insiste sobre "la varita mágica"
Como ha reiterado en anteriores discursos, Mariano Rajoy ha advertido que el "reto” que tiene por delante, si gana el 20 de noviembre "no es fácil", pues “nadie tiene una varita mágica que resuelva las cosas en un breve periodo de tiempo”. No obstante, se ha mostrado convencido de que España superará la actual situación de crisis.

La herencia de Zapatero
El líder conservador ha criticado la última legislatura de Zapatero que, según ha dicho, “deja una herencia muy difícil de gestionar”.

Sus objetivos
Rajoy ha prometido que sus objetivos si llega al poder serán “el crecimiento económico, la creación de empleo y la garantía de los servicios públicos fundamentales”.

Un sinfín de iniciativas
Ha asegurado que durante esta legislatura su grupo ha presentado en el Congreso “un sinfín de iniciativas” y que estas serán la base de su oferta electoral y su acción de gobierno en los próximos cuatro años, si los españoles le dan su confianza, aunque no ha ofrecido detalles de esas iniciativas.

Promete un gobierno solvente
En un tono triunfalista, el líder del PP ha asegurado que hará “un gobierno creíble, predecible y solvente”, que no dará falsas expectativas ni se basará en improvisaciones.

La reestructuración financiera, una de sus prioridades
Rajoy ha fijado entre sus prioridades la reestructuración financiera, para que “ el crédito fluya a las empresas y a las familias”, y, también, “la recuperación” de un mayor peso de España en el mundo y Europa