Tal y como anunció este sábado, el ex lehendakari ha presentado su candidatura ante los medios de comunicación. Según ha asegurado, con "humildad" y "sin dramatismo" se ofrece para liderar un PSOE "renovado, unido, claramente progresista y de izquierdas, que consiga el apoyo de la mayoría del país".

Tras señalar que “son tiempos de defender con claridad las propias convicciones", ha incidido en que su objetivo es "volver al socialismo" y a la "socialdemocracia sin matices".

Con la ayuda de los militantes

López ha llegado a la Fundación Diario Madrid acompañado de su mujer, la también socialista Begoña Gil, y ha dejado claro que se siente “con fuerzas para reconstruir el PSOE” y para "unir a todos y todas en un mismo proyecto".

A lo largo de su intervención ha subrayado que asume "todo el legado del partido, tanto los aciertos como los errores" y confía en que “con la ayuda de todos los militantes podemos crear un nuevo proyecto político que recupere la reacción colectiva" tras un "congreso de unidad".

Dirección colectiva

El desde este domingo aspirante a la secretaría general del PSOE ha señalado que "no son tiempos de cálculos de poder, sino de hacer propuestas claras a los militantes para que decidan cómo queremos construir el futuro".

Del mismo modo, ha defendido que su partido debe tener una "dirección colectiva", en la que el nuevo secretario general "cuente con otros responsables”. Es este sentido ha manifestado también su deseo de buscar la "unidad que nace de la libertad, no la uniformidad que nace de la imposición".

Pedro Sánchez

Una de las cuestiones que ha pululado durante su comparecencia ha sido la del papel que le queda al ex secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Con él ha estado muy próximo López, de ahí que en su intervención haya dicho que le "gustaría sumar a Pedro" en su proyecto, aclarando también que no presenta su candidatura a secretario general del PSOE para "impedir" que éste presente la suya.

López ha confirmado que habló ayer con él, de quien ha dicho que le tiene "absoluto respeto" y que sigue "compartiendo muchas cosas".

Quizás, siguiendo la línea de a quien hasta ahora apoyaba, Pedro Sánchez, en varias ocasiones en su alocución se ha dirigido a los militantes, a los que ha pedido que "se rebelen" y a los que ha prometido "activar la militancia y las agrupaciones locales como núcleo central del debate de ideas".