El Partido Popular español es el único que acudió a la reunión de los conservadores europeos celebrada en Dublín sin candidato para las elecciones europeas del próximo 25 de mayo. Mariano Rajoy guarda silencio, no ha dicho ni una palabra en un proceso interno convulso que ha supuesto un portazo de Jaime Mayor Oreja y la salida de Alejo Vidal-Quadras a VOX. El proceso electoral europeo ha sido interesante en las filas conservadoras, en primer lugar porque por primera vez en su historia el PPE haya elegido a su candidato en unas primarias. Eso ha implicado que también por primera vez en su vida Rajoy y Cospedal votaran en unas primarias.

Cañete comisario a cambio de apoyar a Junker
El actual ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, quiere irse a Bruselas y quiere ser Comisario de Agricultura. España ostenta actualmente un puesto en el colegio de Comisarios y una vicepresidencia con Joaquín Almunia, comisario de competencia y vicepresidente de la Comisión Europea. Rajoy no quiere más humillaciones después de ver como bajo su mandato la presencia de españoles en organismos internacionales se ha reducido a su mínimo histórico. Ni siquiera pudo conservar el sillón en el Banco Central Europeo que si tuvo el Gobierno de Zapatero.

A las primarias del Partido Popular Europeo para elegir a su candidato para presidir la Comisión se presentaban el francés Michel Barnier y el luxemburgués Jean Claude Juncker. Este último era el candidato de Ángela Merkel y aunque votaban 800 delegados, la delegación del Partido Popular español con 58 delegados era relevante. Votaron 56 porque aunque Vidal-Quadras sigue siendo nominalmente eurodiputado del PP, se ha pasado a VOX y Jaime Mayor Oreja ha dado un portazo al PP después de sentirse humillado porque Rajoy no terminaba de pedirle que encabezara la lista del PP a las europeas. Rajoy se reservó el voto de los populares europeos hasta el último minuto porque negociaba con Merkel el puesto de comisario y vicepresidente para Cañete y el puesto del ministro de Economía, Luis de Guindos, para presidir el Eurogrupo.

Rajoy sigue sin decir ni mu
El Presidente del Gobierno y del PP mantiene un mutismo absoluto sobre el resultado de las negociaciones con Merkel, pero como la delegación española le ha visto contento, dan por hecho que 'como mínimo' se ha conseguido el puesto de Comisario para Cañete. Eso no quiere decir que Cañete tenga que ser eurodiputado, es más si llega a ser nombrado Comisario tendría que dejar su escaño en la eurocámara, en todo caso todas las miradas apuntan al ministro de Agricultura como cabeza de lista a las europeas, lo que implicaría un cambio en el Gobierno que fuentes del PP sostienen que será mínimo, se limitará a sustituir a Cañete.

El próximo lunes se reúne la dirección del PP y se espera que Rajoy desvele, por fín, quien será el candidato a las europeas.

Luis de Guindos, otra incógnita
En cuanto a las aspiraciones de Luis de Guindos, deseoso de irse  a Bruselas para mejorar su currículo, no hay pistas. Luis de Guindos fue Secretario de Estado con Rodrigo Rato, tras la derrota electoral del PP se pasó a la empresa privada y antes de ser nombrado ministro por Rajoy dirigía Lehman Brothers en España. La quiebra de Lehman, junto a la griega, provocó la crisis que vivimos y dirigir ese banco en España no es precisamente algo de lo que presumir. Luis de Guindos quiere darle relumbrón a su currículo con un puesto importante en una institución financiera internacional porque no lo tiene, pero también está harto de pelearse con Cristóbal Montoro, peleas en las que acaba ganando el ministro de Hacienda porque es un ‘patanegra’ de los pocos que quedan en el PP (junto a Arenas) y siempre ha sido fiel a Rajoy. Si a eso le sumamos que hay socialistas mucho más jóvenes que están en el Banco Mundial, el FMI, a de Guindos le sobran los motivos para intentar irse.