Diez meses faltan para las próximas elecciones municipales y autonómicas, pero es obvio que a la vuelta de vacaciones entramos en pre-campaña. El curso político comenzará en septiembre con las especulaciones sobre las candidaturas y hay una ciudad y una Comunidad Autónoma que aglutina todo el nerviosismo del Partido Popular: Madrid. El PP tiene sus dos grandes feudos electorales en la Comunidad Valenciana y en la madrileña, saben que en la primera el partido y el gobierno autonómico están asolados por la corrupción y los recortes aunque confían en la división de la izquierda, con al menos tres partidos compitiendo entre sí. Al PP le dolería perder Valencia, pero no soportaría perder Madrid, ni la alcaldía ni la Comunidad. Aunque las encuestas son malas en ambos casos, parece que Ignacio González se salva y repetiría como candidato a las autonómicas. La incógnita, la gran incógnita es la alcaldía y altos cargos populares presionan para que Rajoy la resuelva en septiembre.

Apuesta por Esperanza Aguirre
Las encuestas en Madrid capital son demoledoras para el PP que temen el efecto "arrastre" sobre el voto a la Asamblea regional. La gestión de Ana Botella sale mal parada incluso entre los votantes del PP, entre otras cosas porque la alcaldesa no ha podido o no ha querido explicar la nefasta y ruinosa 'herencia recibida' de su predecesor, Alberto Ruiz Gallardón, que le dejó el ayuntamiento más endeudado de todas las capitales europeas. Fuentes del PP madrileño han explicado a ELPLURAL.COM que no ven otra "opción" que poner a Esperanza Aguirre de candidata porque "es la única que tira en las encuestas".

Creen que Rajoy tendrá que "perdonar"
Hay un pequeño problema, Rajoy no olvida que Aguirre intentó acabar con él en el Congreso de Valencia de 2008, que luego se dedicó a ponerle verde y que lleva un año "calladita" y haciéndole la pelota porque quiere ser alcaldesa. Durante 2012 y 2013 Esperanza Aguirre era más crítica con Rajoy que Rubalcaba y eso el Presidente del Gobierno y presidente nacional del PP no olvida. Sin embargo cargos populares consideran que Rajoy tendrá que "tragarse su orgullo" por un bien superior, conservar la alcaldía de Madrid.

Y confían en que Botella se retire voluntariamente
La batalla de Madrid no solo preocupa a los populares de esta Comunidad, también a nivel nacional. Una de las razones es que la actual alcaldesa es la esposa de José María Aznar, y eso son palabras mayores. Auténticos escalofríos sacuden a los cargos populares cuando se les recuerda que Rajoy no tuvo problema alguno en escenificar el mayor plantón y vacio que se ha dado a un ex presidente del Gobierno en Democracia desde su propio partido. Bien es cierto que todo ocurrió después de que Aznar dijera en la famosa entrevista de Antena 3 que estaba dispuesto a volver a la política para salvar a España.
Nadie quiere una guerra pública Aznar-Rajoy en vísperas de las elecciones municipales y autonómicas, por eso dirigentes del PP se muestran convencidos que  Ana Botella será la que dé un paso atrás y evitará a Rajoy el mal trago de tener que echarla. Confían los dirigentes populares en que Botella "sea consciente de la realidad" y deje la política, pero una cosa es lo que ellos desean y otro lo que quiera la actual alcaldesa, que de momento es una incógnita.

Cifuentes pierde apoyos
En medio de todo este panorama la más perjudicada, de momento, parece la Delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, quien cultivó una imagen de 'progre' en una intensa campaña mediática hasta su desgraciado accidente de tráfico. Aunque hace meses que está plenamente recuperada, Cifuentes ha rebajado a mínimos su actividad en medios de comunicación. Si 'Espe' va a la alcaldía, Ignacio González parece consolidado como candidato a las autonómicas, él ya ha dicho rotundamente que quiere repetir y no arriesgaría tanto si no supiera que lo tiene hecho. En caso de duda los políticos tiran de manual y recurren al consabido "estoy al servicio de mi partido". González ha pasado de ser la mano derecha de Aguirre y enemigo de Rajoy a colaborador leal. Sobre todo porque cuando la lideresa sacó la artillería contra el Presidente del Gobierno, Ignacio González no la siguió e hizo llegar a La Moncloa que no le gustaba lo que estaba haciendo su antigua jefa.

“Urgente” que Rajoy decida en septiembre
Es sabido cómo funciona el PP: lo que ordene y mande  el presidente. Aunque a Esperanza Aguirre le dio una temporada por exigir primarias e hizo un amago para elegir al presidente de las nuevas generaciones madrileñas (vamos, que los experimentos en el PP se hacen con gaseosa) todo pasa y toque queda en Rajoy. Sí hay unanimidad entre todos los populares madrileños en una cosa, que es “urgente” que el Presidente del Gobierno tome la decisión  y que se haga pública en septiembre, para que la candidata tenga tiempo de sobra de hacer campaña.

Por otra parte en el PP saben que una cosa es lo que se considere “urgente” entre cargos del partido y otra lo que puede considerar “urgente” Rajoy.