Días antes de que se conociese la demoledora sentencia a la primera época de la trama Gürtel y que en ella se condenase al Partido Popular a título lucrativo, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, y el abogado defensor del partido conservador, Jesús Santos, se reunieron para jugar al tenis en el Club de Campo Villa de Madrid.

El encuentro, que ha podido confirmar El Plural por varias fuentes, no pasó desapercibido para el resto de los asistentes del club en un momento en el que el Partido Popular tiene varios frentes judiciales abiertos.

Desde este medio se ha intentado recabar la opinión al respecto de este encuentro al ministro Catalá, buscando conocer si no le parecía que dicha reunión ponía en duda la imparcialidad que debe mantener el titular de la cartera de Justicia. El ministro de Mariano Rajoy ha preferido guardar silencio. 

Este encuentro es todavía más peliagudo si se tiene en cuenta que hay voces que apuntan a que la mujer de Luis Bárcenas, Rosalía Iglesias, no entrará de forma preventiva en prisión, ya que, de hacerlo, se ha especulado con que el extesorero del Partido Popular haría nuevas revelaciones sobre la financiación ilegal del Partido Popular.

También la decisión judicial que se tomará este miércoles sobre Rosalía Iglesias se habría relacionado con la decisión del presidente del Consejo del Poder Judicial, Carlos Lesmes, de impedir que el juez progresista De Prada decida si los Gürtel ingresan o no en prisión.

Un exfiscal para defender al PP

Es necesario recordar que Jesús Santos no es, precisamente, un letrado de oficio. Se trata de uno de los juristas más prestigiosos del país y gran conocedor de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, conocimientos adquiridos, en parte, en su anterior etapa como exteniente fiscal de la Audiencia Nacional, a la que se incorporó en 1989 sustituyendo en el cargo a la fiscal Carmen Tagle, asesinada por la banda terrorista ETA.

Además, Santos es uno de los abogados mejor pagados de España, con un sueldo superior a los 300.000 euros, y se le considera los “ojos y oídos de Cospedal en el caso Gürtel”.

El selecto Club de Campo Villa de Madrid

El lugar del encuentro entre Catalá y Santos es un punto de referencia recurrente de distintas personalidades del país. Si bien es cierto que no es de los más exclusivos de Madrid, desde hace tiempo sí que se ha señalado a un selecto grupo de personalidades que tienen la entrada garantizada la mismo.

Los primeros en ser señalados fueron el matrimonio Aznar, del cual El Plural publicó que se regalaron clases de golf por valor de un millón y medio de pesetas. Después, a finales de 2013, también se publicó que la institución deportiva madrileña dio a un “reducido grupo” de periodistas acceso vip y todo gratuito a sus instalaciones.