Un pacto que no existe, un Gobierno que no ejerce y un alcalde que solo cuenta con el apoyo de cuatro concejales. Así está el panorama en Granada, una de las ciudades más importantes de Andalucía y España, donde el pasado 15 de junio, el candidato de Ciudadanos, Luis Salvador, fue elegido primer edil gracias a los votos del Partido Popular (siete regidores), Vox (tres) y su propio partido (cuatro). Sin embargo, lo que se vendió como el comienzo del cambio en la ciudad andaluza -durante la anterior legislatura gobernó el socialista Paco Cuenca-, ha derivado en un cruce de acusaciones y amenazas que han sumido a Granado en el caos absoluto, y con una moción de censura sobrevolando el ambiente

Tras las elecciones municipales del pasado 26 de mayo, la derecha vio una oportunidad de oro para recuperar Granada. Por ello, tanto PP como Ciudadanos decidieron encargarse a nivel nacional del Consistorio andaluz. De esta manera, desde el 27 de mayo, hasta la actualidad, desde Madrid se han dirigido totalmente todas las negociaciones, que han acabado con Salvador como alcalde, pese a ser la tercera lista más votada, tras PSOE y PP. No obstante, las condiciones de ese pacto a la andaluza a día de hoy se desconocen, y se desconocen porque ninguna de las tres formaciones ha decidido hacer público el documento que así lo acredite. Es tal la confusión, que una semana después de la constitución del Ayuntamiento, nadie sabe nada. Este viernes 21 de junio, el secretario de organización de la formación naranja y la persona que negoció desde Madrid con Teodoro García Egea y representantes locales, Fran Hervías, decía en una entrevista con el diario 'Ideal' que Salvador sería el alcalde los cuatro años de mandato, mientras que los populares siguen manteniendo que el acuerdo firmado es de dos años para cada partido. Además, para más inri, a esta situación hay que sumarle el descontento generalizado del PP de Granada, quienes se sienten ninguneados y amenazan con romper con Génova.

Y mientras tanto, el tercero en discordia, Vox, lejos de intentar mantener al grupo unido, ha redoblado la presión sobre Salvador. La formación de extrema derecha exige formar parte del Consistorio, y de no ser así, amenazan con una moción de censura. "Cuando un toro flaquea o flojea, es norma obligada devolverlo a los corrales", escribía el cabeza de lista a la Alcaldía de Granada, Onofre Miralles, en su cuenta de Twtiter. 

Ante estas informaciones, el propio Salvador salió ante los medios de comunicación para restarle importancia a las amenazas de Vox, y asegurar que se "ha creado una comisión, con las personas por determinar, que es provincial y que va a dar fruto del acuerdo del pacto". Asimismo, fijó "el lunes o martes" como fecha tope para anunciar "cómo se va a estructurar el nuevo Gobierno".

El PSOE pide "estabilidad"

Por otra parte, el PSOE, que fue el partido más votado con 10 concejales y más de 35.000 votos, se desmarca de la opción de una moción de censura promovida por la extrema derecha: "Nunca votaremos a favor nada con Vox". Asimismo, fuentes socialistas afirman a ElPlural.com que lo único que quieren es "estabilidad" y que se acabe esta "ceremonia de la confusión", de la que no quieren ser partícipes. Para ello, piden a PP y Ciudadanos que "pongan encima de la mesa" el presunto pacto, "por el bien de la sociedad, que merece saberlo".