Este miércoles, y por primera vez en la historia de la democracia española, un líder político candidato a la presidencia del Gobierno ha admitido que bajará el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en el caso de que llegase a la Moncloa.
La promesa viene dada por el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, que en una entrevista para Onda Cero, ha sido preguntado por si mantendrá la subida del SMI impulsada por el Gobierno de Pedro Sánchez, a lo que el líder del PP ha respondido que lo que hará será "cumplir la negociación que llevó el Gobierno del PP con acuerdo de la patronal y los sindicatos para subir el SMI a 850 euros en el año 2020", jactándose de que además lo hará "respetando la subida" que ya se hizo en los años anteriores.
Tras la polémica que han ocasionado sus declaraciones, Pablo Casado ha negado que pretenda bajar el Salario Mínimo Interprofesional que el Gobierno socialista ha fijado en 900 euros desde este año y se ha remitido a la negociación que a su juicio habrá que llevar a cabo tras las elecciones con la patronal y los sindicatos.
"¿Quién ha dicho que yo voy a bajar el SMI? ¿Estamos en las 'fake news' de la semana?", ha espetado a los periodistas durante una visita al Campus Google de Madrid.
La valoración de los sindicatos
Desde UGT, su presidente Pepe Álvarez, ha declarado a ElPlural.com que "esto es una carrera de tontos" haciendo referencia a la campaña electoral en la que no falta la controversia ni la competitividad entre candidatos.
Manifiesta que la situación le parece "una broma de mal gusto, absolutamente de locos". Y a pesar de que se alegra de que Casado haya 'rectificado', afirma que aquello que se dice ya está dicho.
En un primer momento se ha referido a los candidatos: "Tengo que decirles a los políticos que no se equivoquen, que la España de ahora no es la España de hace cuatro años". Después, ha asegurado que "nosotros vamos a estar enfrente de cualquier atentado contra los derechos de los trabajadores y las trabajadoras de nuestro país". Finalmente, en relación a la desigual repartición de la riqueza, comentaba que "en ningún caso vamos a permitir que este país continúe creciendo y no se reparta la riqueza. Ni que los que tienen más, tengan más porque se rebajen los salarios".
Además, sin olvidarse de las elecciones del 28 de abril, el líder de UGT ha pedido a los trabajadores y trabajadoras que "no se queden en casa, que no dejen que voten por ellos". Anima a la población a que "mire los programas, que mire qué es lo que dice cada uno, lo que ha hecho y lo que piensa hacer, y que obre en conciencia".
Por su parte, Comisiones Obreras también ha valorado las declaraciones del líder del PP para ElPlural.com de forma muy negativa: "Nos parece un disparate". Y aunque Casado haya apuntado que abriría una mesa de debate para discutirlo con los sindicatos, han afirmado que "en ningún caso, vamos a aceptar que el salario mínimo de 900 euros baje de ahí".
Su intención es mantener el acuerdo de negociación salarial colectiva que firmaron con la patronal, en el que hablaron de "un salario mínimo de convenios que fuera de 1000 euros", por lo que se niegan a que el SMI sufra otro descenso. "El salario mínimo siempre debe ir en aumento", han subrayado.
