El instructor del caso, el juez José Castro, ha preguntado a Marco Tejeiro y Miguel Tejeiro (administrador y asesor fiscal), hermanos de la esposa del socio del duque, Miguel Torres, por el papel de la infanta y, también, del asesor privado del Rey José Manuel Romero, que en 2006 fue enviado por el monarca para poner orden en el entramado de Urdangarin y cortar sus irregulares negocios.

La infanta no tendrá que declarar
Fuentes de la defensa citadas por El País han asegurado, tras 14 horas de declaraciones, que la hija del Rey no será citada a declarar como testigo en esta causa y que este es el criterio que mantienen el juez José Castro y el fiscal Pedro Horrach, porque sostienen que no hay rastros de su implicación directa y que estaba, formalmente, al margen de la toma de decisiones de su esposo.

La infanta formaba parte del patronato
El magistrado José Castro preguntó a Miguel Tejeiro por un folleto comercial del Instituto Nóos donde se publicitaba la presencia en el patronato de Iñaki Urdangarin, la infanta Cristina, el asesor de la Casa Real, Carlos García Revenga, el de Diego Torres como profesor de ESADE y de él mismo como profesor del IESE. Miguel Tejeiro contestó que no tenía conocimiento de tal folleto.

La contabilidad de Aizoon
En los interrogatorios también se preguntó por distintos gastos de la empresa Aizoon, propiedad de Urdangarin y la infanta y sobre cómo se contabilizaron facturas particulares cargadas a la contabilidad de la firma.

Urdangarin y su socio buscaron evadir a Hacienda
Miguel Tejeiro, sí reconoció ante el juez que Urdangarin y su exsocio, Diego Torres, le pidieron buscar una fórmula para facturar fuera de España los negocios que querían llevar a cabo en el extranjero con el objetivo de pagar menos impuestos, aunque ha negado que la intención fuese buscar un paraíso fiscal.

Niega que pensaran en un paraíso fiscal
Tal y como ha incidido, pensaron en Belice como enclave donde constituir la empresa que a su vez iba a ser la propietaria de De Goes Center Stakeholder Management, radicada a las afueras de Londres, debido a que querían optimizar recursos y tributar menos por los beneficios de los negocios que pretendían poner en marcha. "No se trata de un paraíso fiscal", ha dicho el contable respecto a Belice, informa Europa Press.