Por su interés, reproducimos íntegra la resolución del PSM:
Tras el fallo del Tribunal Supremo por el caso de la memoria histórica y el archivo de la causa por la presunta financiación irregular por el banco de Santander de sus actividades docentes en Estados Unidos, la ofensiva contra el Juez Garzón se ha sustanciado en una condena por prevaricación y su inhabilitación para la profesión durante once años por las escuchas del caso Gürtel.

Una sentencia que ha resultado escandalosa para la mayoría, expresada en encuestas, de los ciudadanos españoles y ha trascendido las fronteras españolas, convirtiéndose en noticia y  críticas mayoritarias a la sentencia desde los medios de comunicación internacionales de mayor difusión.

La grandeza de la democracia está tanto en la división de poderes, como en la posibilidad de crítica a las decisiones de todos ellos, porque a diferencia de los regímenes totalitarios, no se les considera infalibles. Menudean en la historia los errores y comportamientos indebidos de la justicia y de la política y la crítica, cuanto más severa mejor, ha servido para corregirlos.

Los socialistas siempre tenemos claro este principio y al contrario que la derecha, nunca hemos practicado la hipocresía de descalificar a los que critican al poder judicial, cuando sus decisiones nos favorecen y criticar al poder judicial, cuando es al contrario. Siempre respetamos las decisiones judiciales y las criticamos cuando creemos que hay que hacerlo, con mesura, pero también con claridad.

Lo más llamativo de un caso como éste es que, simultáneamente, se abriesen tres procesos tan distintos y dispares en el tiempo contra el mismo juez, lo que proyectaba, se dijese lo que se dijese, una imagen de persecución, que han percibido la mayoría de los ciudadanos y medios de comunicación.

El PSM nos alegramos del cierre favorable al Juez Garzón de dos de los procesos en que lo implicaron y no podemos sino rechazar la sentencia condenatoria, en el caso de las escuchas del Gürtel, por que el hecho ser la única condenatoria, lo muestra de manera aún más descarnada, como que, en uno de los casos de presunta corrupción de mayor envergadura de nuestra historia reciente, el primer condenado haya sido el Juez que inició la investigación.

Más que reaccionar de forma corporativa y poco reflexiva, los altos estamentos del poder judicial en España deberían analizar con rigor las causas que motivan el desgaste de su credibilidad y pensar lo que en este terreno puede suponer una resolución favorable al Juez Garzón, en un posible recurso ante tribunales internacionales superiores.

Por todo ello, y al margen de cualquier otra consideración, el PSM expresamos nuestro apoyo y solidaridad al Juez Garzón, ante unos hechos que nunca se tendrían que haber producido, así como nuestra comprensión ante las decisiones de recurso a tribunales superiores que pueda adoptar en defensa de su honor, su criterio y su independencia profesional.