A Juan Carlos Gracia Suso, alcalde de Alcañiz (Teruel) por el Partido Popular ya no parece valerle la bandera de 18 metros, en la que se gastó 16.195,85 euros que estaban destinados a equipamientos para vías urbanas. Bandera que usó para contraprogramar los actos del Día de la Memoria Democrática de Aragón en una celebración adelantada del Día de la Constitución, 9 meses antes del día en el que celebramos la aprobación de nuestra Carta Magna.
Según informan fuentes de la alcaldía a El Plural, a la gigantesca bandera no le queda mucho tiempo. La no adecuación del mástil al tamaño de la enseña, más el deterioro sufrido por el estandarte debido a los fuertes vientos de estas semanas y al roce con las copas de los árboles que la rodean. Todo esto ha hecho que Gracia Suso haya decidido arriar los 16.195,85€ tras ondear menos de un mes.
Juan Carlos Gracia Suso no ha contestado a ninguna de las llamadas de este diario para dar su versión.
Sin pasar por el pleno
Otras fuentes relacionadas con el equipo de gobierno han insinuado que la decisión estaba tomada de antemano, dado que el mástil actual, situado en la alcañizana plaza de Joaquín Costa, no es el adecuado para una enseña de ese tamaño. También han añadido que el coste sería mucho menor, aunque no han querido precisar una cantidad exacta a El Plural.
Desde la oposición desconocen las intenciones del alcalde, que parece querer no someter al Pleno del Ayuntamiento la sustitución de la enseña grande por la pequeña, justificándose en el menor coste de la nueva bandera. "No entendemos nada", declara José María Andreu, portavoz municipal del PSOE en Alcañiz, "el alcalde aún tiene que dar explicaciones sobre la primera bandera y tampoco nos ha dicho que quiera cambiarla".
Afán de protagonismo de un alcalde polémico
Diferentes vecinos contactados por El Plural achacan estos cambios de opinión al afán de protagonismo de un alcalde que se estrenó con polémica, siendo "cazado" por la Guardia Civil mientras circulaba a 211 kilómetros por hora en un tramo de 100. Gracia Suso fue condenado a una multa y a 16 meses sin carnet de conducir. El alcalde no dimitió de su cargo y se limitó a pedir disculpas por un hecho que hoy da por superado. Tan superado que hace una semana presentaba un libro sobre infracciones de tráfico escrito por un agente jubilado de la Guardia Civil.
