Pidieron relajación policial
Los terroristas habían pedido al Gobierno que tenía que haber una cierta relajación policial y facilidades para que Batasuna pudiera actuar. “Yo siempre les dije que no podía hablar en nombre de los jueces, porque son independientes, y tampoco podía ofrecerles garantías policiales”, aclara Eguiguren en su recuento sobre los hechos.
La negociación entre Batasuna, PNV y PSE
Según desvela Eguiguren, que fue uno de los principales promotores de las negociaciones y estuvo presente en los encuentros con ETA desde el inicio, de forma paralela al diálogo con ETA hubo otra negociación política entre Batasuna, PNV y PSE.
Los primeros contactos, en 2000
El presidente de los socialistas vascos revela en su libro, que sale a la venta en su edición electrónica el próximo miércoles y en su edición impresa el 14 de diciembre, que los primeros contactos con la banda para buscar el fin del terrorismo se iniciaron en 2000, con encuentros con Arnaldo Otegi, líder de Batasuna. En 2004, cuando el PSOE llegó a La Moncloa, Eguiguren reconoce que llamó varias veces al presidente, José Luis Zapatero, al que no conocía personalmente, para contarle sus gestiones., pero este no se puso al teléfono.
La conversación con Blanco
Eguiguren encontró la ocasión de trasmitirle al nuevo Gobierno los datos de sus gestiones durante un congreso del partido en Guipuzcoa al que asistió José Blanco. "Nos encerramos en un cuartucho y le conté, de arriba abajo, todo lo sucedido hasta entonces. Me dijo que hablaría con quienes tenía que hablar y que se comunicaría conmigo. A partir de ahí se estableció un cauce más o menos oficial a través de Alfredo Pérez Rubalcaba”.
La iniciativa no partió de ETA
Eguiguren desmiente la versión de que fue ETA la que tomó la iniciativa de enviar una carta a Zapatero para manifestarle su disposición de diálogo. “Personalmente crucé a Francia, recogí la carta de manos de Maitia [un dirigente socialista francés, que había recogido la misiva de manos de un sacerdote], y la traje a España. La carta la envió ETA en el verano de 2004 porque nosotros ya habíamos establecido la manera de hacerlo. Me habían avisado, estando de vacaciones en Badajoz, de que el cartero 'llamaba'. Recogí la carta y se la entregué a Rubalcaba en Santander, para que a su vez la entregara en La Moncloa”, cuenta el político vasco.
Las bases del diálogo
El Gobierno y ETA iniciaron el diálogo en junio de 2006. Un año antes, en Ginebra primero y en Oslo después, Josu Ternera, huido de la Justicia, y Jesús Eguiguren, pactaron las bases de ese diálogo. El 22 de marzo de 2006, ETA declaró una tregua permanente.
Ternera
Cuando Ternera se presentó en Ginebra el 21 de junio de 2005 a su cita con Eguiguren llevaba tres años huido de la justicia. La Audiencia Nacional le abrió un sumario en el que le implicaba como instigador del atentado contra el cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza de 1987 en el que fueron asesinadas 11 personas, entre ellas cinco niños.
Falta de apoyo por parte del PP
Según recuerda Eguiguren , entre junio y julio de 2005, antes del primer contacto con ETA, el Gobierno llevó al Congreso una propuesta de resolución para un proceso para el final dialogado del terrorismo. Todos los grupos en la Cámara apoyaron la iniciativa, con la única excepción del PP.
El anuncio de Zapatero en junio de 2006
Zapatero compareció en el Congreso de los Diputados el 29 de junio de 2006 para anunciar la apertura del diálogo con ETA y proclamó, de acuerdo "con el guion previsto en Ginebra y Oslo", que el Gobierno asumiría las decisiones de los ciudadanos vascos, respetando las normas y procedimientos legales. Una semana más tarde, una delegación del Partido Socialista de Euskadi formada por Patxi López y Rodolfo Ares se reunió de manera oficial en un hotel de San Sebastián con otra de Batasuna en la que estaban Arnaldo Otegi y Rufi Etxeberria.