Por lo visto, el candidato de CiU defiende el "derecho" de los homosexuales a acudir al psicólogo para intentar cambiar su orientación sexual, pero no el de las parejas gais a tener "matrimonios". Al igual que el candidato del PP, Mariano Rajoy, Duran i Lleida parece sentirse incómodo con esa palabra y propone hacer una nueva ley para llamarlos "uniones civiles".

No a la palabra "matrimonio"
"No soy partidario del matrimonio homosexual, soy partidario de la unión civil. No soy tan raro, el 90% de los países europeos piensan lo mismo que yo. Igual que yo piensan los socialistas franceses, alemanes, austríacos y de otros muchos países", ha dicho Duran i Lleida en una entrevista en Rac1. Aunque el candidato de CiU ha asegurado que no pretende dejar a los homosexuales sin "derecho a vivir en pareja".

Voto libre
Duran i Lleida ha dudado de que un futuro gobierno del PP intente derogar la ley de los matrimonios homosexuales, pero ha asegurado que si eso pasara, daría libertad de voto a los diputados de CiU, como cuando se votó la ley en 2005 y ocho de los diez representantes de la coalición votaron en contra. "Hay compañeros de Convergència que seguramente votarían que sí (a la reforma de la ley), otros que votarían que no", ha adelantado el candidato democristiano.

Bronca de Convergais
Aunque Duran i Lleida sí que defiende otros "derechos" de los homosexuales, como el de acudir al psicólogo para intentar cambiar su orientación sexual. Sus palabras fueron repudiadas dentro de su propio partido, donde Convergais, el colectivo gay de CDC, le envió una carta manifestándole su “malestar” por unas palabras que "atentan" contra su dignidad. El tema ya venía arrastrándose desde 2010, cuando el portavoz de CiU en el Congreso criticó al Departamento de Salud de la Generalitat por haber abierto un expediente informativo a la Policlínica Tibidabo para esclarecer si trataba la homosexualidad como una enfermedad.

La posición del PP
El futuro de los matrimonios homosexuales sigue en el aire ante la posibilidad de que el Partido Popular alcance el Gobierno en las próximas elecciones. Y no sólo porque la formación mantenga, seis años después, un recurso en el Tribunal Constitucional ante la ley que lo permite, sino por discusiones tan ambiguas al respecto como la que mantuvo Mariano Rajoy (o su equipo) en Twitter con otro usuario acerca de los enlaces entre personas del mismo sexo.