En Moncloa el círculo de colaboradores más cercano al presidente; en Ferraz los dirigentes socialistas,  todos han reconocido a ELPLURAL.COM que habían llegado al debate sobre el Estado de la Nación con precaución, si no con abierto temor. Pero al final, tras el debate con Mariano Rajoy, las lanzas se habían tornado cañas. Fontaneros de Moncloa, aparato socialista… todos estaban más que felices. El presidente, y con él el PSOE, no sólo no salían dañados del enfrentamiento, sino que lo hacían en una situación mejor que con la que habían entrado. Y todos ellos se maravillaban de un hecho: Rajoy no había sabido aprovechar una situación única, con Zapatero en la situación más difícil, para dar un paso al frente y mostrarse como un político capaz de ilusionar a la población; de mostrar, aunque sea sin detalles, un proyecto al que enganchar a los españoles; en fin, de empezar a ganarse el puesto de presidente ¿Por qué esa debilidad de Rajoy?

Mariano nunca ha tenido equipo
Un importante, y veterano, líder popular señalaba divertido a ELPLURAL.COM una vieja característica de Rajoy. “Mariano –nos decía- nunca ha tenido equipo. ¿Quién se puede decir que ha sido un hombre de Rajoy? Nadie, nunca… Él está solo. Siempre ha sido así. Ha caminado solo desde que empezó a ocupar cargos en 1981, estando en Alianza Popular con Fraga. No ha sabido hacer equipo.., o no ha querido”.

 

Es verdad que éste es un hecho que no deja de resultar sorprendente en quien ha sido prácticamente todo en política: diputado autonómico y nacional, presidente de Diputación, vicepresidente de la Xunta de Galicia, cinco veces ministro y vicepresidente del Gobierno…, pero es cierto que Rajoy no tiene “su gente”. Una característica que quizá le haya servido para verse libre de enredos en el pasado, pero que también explicaría por qué en todos estos años como líder de la oposición ha carecido de un programa definido, de un perfil propio.

Arriola y Arenas a su lado, nadie en frente
“Ahora sólo hay un par de personas que tienen influencia y son de verdad gente en las que se apoya Mariano” decía hace unas horas un alto dirigente popular a ELPLURAL.COM: “Uno es Pedro Arriola, que es quien lleva todos sus asuntos, al único a quien ha escuchado, y escucha, de verdad a la hora de diseñar sus pasos; el otro, Javier Arenas, un hombre capaz de halagar sin rubor a quien toque, pero que le sirve para controlar a las Ana Mato y demás en el partido… Para gobernar el PP actual no hacer falta mucho más”.

Es cierto que de aquella generación que llegó al poder en la derecha con Aznar, curiosamente el único que ha sobrevivido ha sido quien pareció siempre el más indolente, el más débil. ¿Dónde están ahora los Rato, Cascos, Zaplana, Acebes, Matutes…? A todos Rajoy los ha dejado en el camino. A alguno, como Rato y Zaplana los ve a la distancia, colocados en sus cargos de relevancia en el mundo de las grandes empresas. A Cascos no ha dudado en forzarle a exiliarse del partido. A Acebes, nada menos que el hombre que le sucedió como ministro de Interior y como secretario general del PP, le ha despedido “con apenas un frío '¿estás bien?'”, según dicen a ELPLURAL.COM, cuando anunció hace unos días que dejaba la política.

¿Quiénes están ya trabajando en las soluciones económicas que tendrá que traer Rajoy?
Es cierto que, según han confirmado a ELPLURAL.COM, hombres como el banquero González, presidente del BBVA, o Jaime Caruana, le visitan y le cortejan, pero también, según han dicho a este periódico, al único al que pide papeles Rajoy es a Luis de Guindos, antiguo secretario de Estado de Economía ¿Es este todo el equipo con el que cuenta para hacer frente a la crisis económica más grave del último siglo quien según las encuestas, puede convertirse en próximo presidente de España? Quizás en esta “soledad”, que no está muy claro si es por desconfianza o por otra razón, en la que le gusta vivir, y en la que todo indica que sigue ahora, pueda encontrarse la explicación a que aún los españoles desconozcan cual es el plan económico del candidato Rajoy.

Aunque no parece que podrá seguir así indefinidamente. En el PSOE se preparan –según han confirmado a este periódico- para lanzar la campaña a partir del próximo día 9 de julio, cuando Rubalcaba haga su primer discurso ante el Comité Federal socialista y se haga definitivamente con el puesto central del escenario. ZP definitivamente pasará a ocupar un lugar secundario. En esa situación, ya de abierta campaña ¿será suficiente para Rajoy seguir siendo simplemente un don Tancredo solitario que espera, inmóvil, a que las cosas sucedan como le conviene sin su intervención?

Francisco Medina es director adjunto de ELPLURAL.COM