Las negociaciones y votaciones para la renovación del Consejo de RTVE se han convertido en un auténtico esperpéntico. PSOE y Podemos han mantenido contactos para designar un nombre que comande el navío hasta el desbloqueo del concurso público. Unas negociaciones que han dado mucho que hablar por el modus operandi seguido, así como por las filtraciones de los posibles candidatos (Ana Pardo Vera y Andrés Gil). Pero no solo las negociaciones han copado las portadas, también las votaciones. Y es que, tanto en el Congreso de los Diputados como en el Senado se han votado como candidatos a figuras como David Bisbal, Federico Jiménez Losantos y el fallecido crítico musical Lauren Postigo.

El nombre de Postigo fue escrito en un papel por uno de los diputados en la votación del Congreso el pasado lunes. Es martes, la historia se repitió en el Senado, donde tres votos fueron declarados nulos, dos de ellos por los nombres que contenían: Bisbal y Losantos.

Varios periodistas, perplejos, se hicieron eco de la situación y las redes se inundaron de críticas por dos motivos. En primer lugar, por tomarse con cierta guasa el asunto. Y en segundo lugar, porque tanto los diputados como los senadores cobran por representar a los ciudadanos con sus votos y consideran una burla lo ocurrido.