Este miércoles la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha comparecido en la comisión de Defensa para explicar la Brújula Estratégica de la Unión Europea, pero como se esperaba, Pegasus ha sobrevolado el Congreso de los Diputados. Tanto es así, que la diputada y portavoz de la CUP, Mireia Vehí, ha sido cortada por el presidente de la comisión, José Antonio Bermúdez de Castro (PP), por referirse al asunto.

Cuando estaba en el uso de la palabra y tras la intervención inicial de Robles, Vehí ha reprochado al Gobierno que su posición es “confusa”. “Primero lo niegan, luego lo reconoce en sesión de control, en tercer lugar anuncian que el presidente del Gobierno y usted misma han sido espiados y votan en contra de la comisión de investigación”, ha afirmado.

La dirigente independentista ha matizado que, a su juicio, “no es un escándalo de seguridad, sino político”. “¿Quién espió? Filtran que es imposible saber quién, pero The Guardian señala a Marruecos”, ha deslizado.

En ese momento, el popular Bermúdez de Castro le ha retirado el uso de la palabra alegando que se permite que “en una comparecencia pueda hacerse algún comentario sobre algún asunto de actualidad”; pero “una cosa es eso y otra que su intervención se ciña a asuntos que no le competen a esta comisión”.

En sintonía con el PSOE, el diputado popular ha invitado a Vehí a abordar el asunto en la comisión de gastos reservados y secretos oficiales, órgano competente y que se reunirá este jueves para recibir las explicaciones de la directora del CNI, Paz Esteban.

“La propia ministra, por ley, no podría contestar. Le pido que colabore”, ha insistido. Ante esto, la portavoz parlamentaria de la CUP ha asentido: “No pronunciaré la palabra prohibida, como si fuera Voldemort, pero hay una tormenta ahí fuera y es usted el centro del escándalo político”.