La manera en la que Ciudadanos ha despachado con Vox en los últimos años no ha gustado a muchos de los denominados liberales. En España, los naranjas han perdido un importante grueso de votantes, siendo incluso fuerza extraparlamentaria en la Asamblea de Madrid. Un desengaño que ha atravesado fronteras. Mickael Nogal, diputado del partido de Emmanuel Macron, otrora referente y primo político de Albert Rivera, ha admitido sentirse “decepcionado” con la ambigüedad mostrada por Ciudadanos con respecto a la ultraderecha.

En una entrevista en Europa Press, Nogal ha aclarado que, efectivamente, las reticencias existen: “Nos ha decepcionado mucho la posición de Ciudadanos respecto a Vox, hemos puesto distancia”.

Nogal tiene claro que "aceptar trabajar con Vox" es "una línea roja" que "no se puede entender", al menos desde el punto de vista de quienes han tratado durante décadas de marginar a los Le Pen para evitar que llegasen al poder: primero Jean Marie y su Frente Nacional y luego su hija Marine, ya con una remozada Agrupación Nacional.

"No verás nunca un municipio, una región o un departamento que haya ganado En Marche con gente de Agrupación Nacional", afirma este joven diputado de 30 años, que reconoce sin tapujos que votaría en favor de Los Republicanos o del Partido Socialista si fuesen ellos quienes se jugasen el todo por el todo en la segunda vuelta de unas presidenciales frente a Le Pen.

Nogal representa lo que ha sido durante décadas el sentir mayoritario en Francia, temerosa de que una persona con ideas radicales de derechas pudiese sentarse en el Elíseo. Una reciente encuesta de IFOP para Journal du Dimanche reflejó, sin embargo, que un 51% de los entrevistados ya no veía ningún peligro para la democracia si Agrupación Nacional se hubiese impuesto en alguna región.

No fue así y, de hecho, los resultados para Le Pen fueron peor de lo esperado. Nogal evita extraer demasiadas lecciones de los últimos comicios, recordando que Agrupación Nacional fue la formación más votada en las elecciones europeas de 2019 y admitiendo que Le Pen sigue teniendo la capacidad de atraer a "mucha gente", no necesariamente fieles.

Además, cree que algunos políticos de derechas podrían escorarse aún más en una futura campaña y ve coincidencias entre Francia Insumisa y Agrupación Nacional en sus mensajes anti Macron, lo que podría "equivocar" a la ciudadanía en una hipotética segunda vuelta entre el liberal y la ultraderechista el próximo año.

El frente republicano, ha añadido, no está muerto "pero es el final". "El último aliento" de una alianza que de facto siempre ha servido de muro contra los Le Pen y que no parece tan firme como antes, ni a nivel político ni de calle. Nogal teme lo que pueda pasar no tanto en 2022 como en 2027, cuando ya habría concluido la era Macron.